De Amanda Bryans
Ahora que hay limitaciones de movimiento en espacios cerrados, pasar más tiempo en exteriores es más importante que nunca. Estar en exteriores reduce las probabilidades de transmitir la enfermedad. También puede marcar una gran diferencia en lo que de otra forma sería un día difícil tanto para el personal como para los niños. En vez de limitar el tiempo que pasan en exteriores a ciertas actividades, muchos de los días los niños y maestros pueden hacer en exteriores todo lo que habitualmente harían dentro.
Tres estrategias para hacer más actividades al aire libre
Piense en cómo podría hacer actividades de interiores al aire libre. Estos son algunos ejemplos:
- Hora del círculo/de reunirse. Los niños pueden sentarse en el suelo, sobre una alfombra o en asientos para exteriores, como troncos, mientras mantienen la distancia física necesaria. Usted puede hablar de los planes del día, y todos pueden hacer observaciones sobre el estado del tiempo. Si hace frío, incorpore música y movimientos de Me muevo y aprendo.
- Lectura de libros. Los maestros y niños de todas las edades pueden seleccionar libros para llevar al exterior y leerlos juntos o de forma individual. Léales a los bebés, y también a los niños de más edad.
- Grupos pequeños. Puede impartir lenguaje y lectoescritura, matemáticas, ciencias y arte en exteriores. Para las matemáticas, puede usar palitos, hojas o piedrecitas en lugar de materiales de plástico para contar. Piense en los patrones que puede encontrar. Use arena o barro para escribir. Lleve tiza para que los niños la usen en el cemento o el asfalto.
- Hora de juego libre. Todos los centros de interiores se pueden duplicar al aire libre. Deje que los niños usen materiales sencillos como accesorios en el área familiar. Lleve bloques de madera, carros y camiones para la construcción, y pintura y un caballete para las clases de arte. Prepare un área de escritura en una mesa o en el suelo. El área de invención se puede llenar de materiales naturales o reciclables.
Use su imaginación. Estar en exteriores genera buenas ideas. Deje que los niños finjan:
- Ser grandes artistas. Pueden pintar en las paredes o el pavimento con agua y pinceles. Usted puede poner hojas grandes de papel en la pared y llevar pintura y marcadores.
- Ser ingenieros, constructores, astronautas, arquitectos, deportistas o médicos. Pueden dibujar sus planos de diseño "técnico" y utilizar materiales naturales para fabricar cohetes, crear oficinas y zonas de construcción.
- Cree un escenario de juego imaginario de grupo grande, como un zoológico, una oficina de correos, una tienda o una estación de bomberos. Los niños pueden asumir papeles y designar diferentes áreas del espacio al aire libre para ciertas actividades (p. ej., ordenar el correo, pagar los comestibles, ¡o crear un espacio para cada animal del zoológico!).
Haga cosas afuera que no pueda hacer en interiores. Los niños necesitan tiempo todos los días para:
- Jugar. El personal proporciona supervisión activa, se mantiene cerca, escucha a los niños, pero no interviene a menos que sea necesario. Los niños practican habilidades cognitivas, sociales y emocionales mientras juegan.
- Correr, saltar en el lugar, rodar, trepar, brincar, mantener el equilibrio, girar y más.
- Jugar al Veo, veo o a Simón dice.
- Hablar alto.
- Tomar aire fresco y exponerse a la luz natural.
Muchos maestros piensan que por las circunstancias en que se encuentran no pueden llevar a los niños afuera. Estas son algunas preocupaciones que he escuchado y algunas sugerencias sobre cómo abordarlas.
Mi centro no tiene un espacio de juego al aire libre o mi hogar de cuidado infantil familiar no tiene patio.
No hay problema. Puede buscar un parque seguro u otros espacios abiertos para implementar muchas de las ideas anteriores. Si no dispone de ningún espacio así, puede salir a dar un paseo y hacer muchas de las cosas descritas en el punto 3. Los bebés pueden ir en cochecitos, y los niños pequeños pueden caminar o combinar ir en el coche y caminar. Los preescolares pueden caminar una cuadra y más, a medida que tengan más resistencia.
Mi centro cuenta con espacio al aire libre, pero no tiene equipo de juego de parque infantil.
No hay problema. Las investigaciones han demostrado que los niños pueden hacer más ejercicio y usar más su imaginación cuando no hay una estructura de juego. Puede jugar juegos, como Simón dice y Luz roja/luz verde.
También usted puede ayudar llevando al exterior artículos del aula como objetos didácticos manipulables, pelotas, colchonetas, cestas, tiza, un paracaídas, pequeños animales de juguete, personas y vehículos para que los niños puedan integrar al juego imaginativo. Incluso sin artículos del aula, junto con los niños puede inventar otros mundos. Por ejemplo, los niños pueden trazar el borde de un "estanque" con piedras y usar palos como si fueran cañas de pescar. Las posibilidades son infinitas y cuanto más lo hagan, más cosas se imaginarán.
Donde vivo nieva y hace frío.
No hay problema. Los niños en muchos programas de Alaska salen al aire libre casi todos los días, incluso cuando hace mucho frío. Para tener éxito, los niños y el personal necesitan la ropa adecuada para ese clima. Las manoplas son mejores para los días muy fríos porque calientan más que los guantes, y los gorros deben cubrir las orejas de los niños. Considere tener un surtido de abrigos, gorros, manoplas y botas donados para que los niños los usen en la escuela. Algunos programas tienen un conjunto completo para cada niño, lo cual es ideal.
Recuerde, los niños a menudo se mueven más, lo cual hace que se sientan más cómodos que los adultos cuando están afuera y hace frío. Usted puede moverse con ellos: haga rodar bolas de nieve, camine por el área de juego. ¡Además de promover la participación, la supervisión activa lo mantendrá caliente! Observe a los niños para asegurarse de que ninguno esté temblando o mostrando otros signos de frío.
En días con lluvias torrenciales, fuertes vientos o mala calidad del aire, permanezcan dentro. Pero cuando no sea peligroso, traten de salir afuera.
Nota: Durante la pandemia, debe lavar los artículos utilizados por diferentes niños en diferentes días. Si es necesario, los fondos del programa se pueden utilizar para ropa de invierno para los niños con el fin de que participen en las actividades del programa al aire libre.
¡Manténganse sanos y salvos, y aprendan y jueguen al aire libre casi todos los días!
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Amanda Bryans es la supervisora de Educación y de la investigación a la práctica de la Oficina Nacional de Head Start.