Desarrollo profesional

Cómo ser un mentor-coach eficaz

Establecer una relación de mentor-protegido en el lugar de trabajo puede mejorar las prácticas docentes y los esfuerzos de desarrollo profesional. Los mentores potenciales pueden encontrar esta información útil para participar y comunicarse con éxito con el protegido.

Lo siguiente es un extracto del Boletín de Head Start: Salud Mental.

por JoAn Knight Herren

Un mentor-coach es una guía de viaje, alguien que camina al lado de otro en su trayecto. Los mentores-coaches apoyan el desarrollo profesional y trabajan para desarrollar la excelencia en la práctica diaria del equipo docente. Los maestros se benefician de la ayuda que reciben de un profesional con más experiencia que les ayuda a alcanzar sus metas y con quien comparten sus retos. ¿Cómo realizan su trabajo los mentor-coaches?

Comienzo
Desde el principio, ellos construyen la confianza y desarrollan una relación positiva, sin juzgar con su protegido. Deben tomar el tiempo para aprender sobre el protegido. Como introducción y para establecer el tono, el mentor-coach podría compartir su propia historia sobre una experiencia anterior de aprendizaje que fue significativa. O podría hacer preguntas abiertas que fomentan el diálogo, como por ejemplo, “¿Qué es una cosa que le gusta hacer o de la cual se preocupa que la mayoría de la gente no sabe?” o “¿Qué es un entorno que la hizo sentirse realmente cómoda y feliz cuando era una niña pequeña?

Las respuestas ayudan a los mentores-coaches a comprender mejor a la protegida como persona, a dar una idea de cómo era cuando era niña y cuáles podrían ser sus creencias y metas sobre los niños y las familias en el programa Head Start. La comunicación abierta establece una base sólida para la relación mentor-coach/protegido.

Trabajando como mentor-coach
Del mismo que los maestros de la primera infancia individualizan el currículo para satisfacer las necesidades de cada niño, los mentor-coaches individualizan su apoyo para adaptarse a las fortalezas, necesidades y estilos de aprendizaje únicos del protegido. La individualización del apoyo es un proceso colaborativo que incluye la planificación, discutir, probar y reflexionar juntos. Acercarse a la relación abiertamente y con sensibilidad sin importar la edad, el género, los antecedentes raciales y étnicos, la lengua u origen mejora la capacidad de un mentor-coach para ofrecer apoyo y enriquece la relación.

El papel de un mentor-coach debe ser un catalizador para el crecimiento individual mediante el diálogo el protegido y la resolución de problemas que desafía al protegido a dar lo mejor de sí mismo. El mentor-coach ayuda al protegido a llegar a sus propias conclusiones a través de la investigación reflexiva. No es necesario que el mentor-coach tenga todas las respuestas; a veces es mejor escuchar con atención y plantear preguntas útiles.

Es normal que los protegidos y mentor-coaches lidien con los desafíos mientras experimentan con los procesos de aprendizaje que funcionan mejor. Los protegidos enfrentarán retos, como el temor al fracaso, los sentimientos de incompetencia o sensibilidad a la crítica, lo cual les puede dificultar mientras trabajan para alcanzar sus metas y experimentar con nuevas prácticas. Estos desafíos son "dolores de crecimiento" que son una parte natural del aprendizaje y la experimentación.

Un enfoque exitoso para estos desafíos es la indagación apreciativa. El mentor-coach comienza mostrando aprecio por lo que nota que el protegido está haciendo bien y luego utiliza la indagación — de una manera no amenazante - para averiguar cómo se podrían hacer cosas diferentemente. Por ejemplo, el mentor-coach y protegido discuten una estrategia de enseñanza que está usando el protegido y entonces consideren cómo podría mejorarse. Se trata de un enfoque positivo, sin prejuzgar, que enriquece y ayuda a asegurar una relación de confianza. Al mismo tiempo, el mentor-coach aprende más acerca de las razones que explican el comportamiento del maestro y tiene una mayor comprensión del maestro pensando que ayuda a informar el proceso de mentoría. Para que la indagación apreciativa tenga éxito, los mentores-coaches y los protegidos deberán compartir un objetivo común — ayudar al maestro a ser lo más eficaz posible.

Involucrar al protegido
Involucrar eficazmente al protegido puede venir en forma de una amplia variedad de actividades de mentor-coaching, tales como ejercicios escritos, lectura compartida, grabación de la enseñanza en el aula seguida de una discusión y el juego de roles. Presentar un escenario — tal vez basado en una de las preocupaciones del protegido - y pedirle que identifique una solución puede construir la capacidad de protegido de reflexionar y tomar decisiones eficazmente.


Otra actividad es pedirle a los protegidos que escriban una poesía, canción o pieza breve de escritura creativa sobre su visión de una enseñanza eficaz y luego trabajar juntos para crear estrategias para aplicar eficazmente su visión en el aula.

Apoyar al mentor-coach
Requiere mucha energía, dedicación y trabajo duro para involucrar al protegido. Para hacer esto, el mentor-coach deberá acceder a una fuente profunda de creatividad y emoción, el cual debe volver a llenarse cada día. Ayuda encontrar sustento en forma personal, como meditar, leer, cantar o hacer ejercicio. También, encontrar tiempo para reflexionar acerca del mentor-coaching y planear nuevos enfoques mantiene el proceso fresco, interesante, productivo y satisfactorio.

Desde el principio establezca expectativas claras para su relación con los protegidos. (A muchos pares de mentores-coaches y protegidos les resulta útil escribir estas expectativas).

  • Dé una breve descripción del proceso de mentor-coaching.
  • Pregunte a su protegido si le gustaría empezar a llevar un diario compartido. Al hacerlo le dará la oportunidad de reflexionar sobre su enseñanza y responder a sus preguntas por escrito, si es su preferencia. Discuta posibles temas y la frecuencia de las entradas.
  • Haga un plan para reunirse regularmente, ya sea por teléfono o en persona. Anime a su protegido a ayudar a planear una agenda para su próxima reunión.
  • Recalque que tus conversaciones son confidenciales.

En todo momento, haga preguntas y anime a su protegido a participar activamente en el proceso:

  • Discuta formas para desarrollar una relación recíproca y trátelo como un socio igual que tiene fortalezas únicas.
  • Apoye y aliente a su protegido a hacer cambios positivos al compartir conocimientos y recursos relevantes.
  • Anime a su protegido a hablar acerca de cómo él o ella aprende mejor y procure adaptar su enfoque para responder a las necesidades del protegido.
  • Invite a su protegido a compartir sus metas profesionales y las ideas relevantes sobre la enseñanza de educación en la primera infancia.
  • Anímelo a identificar cualquier problema y las necesidades interpersonales profesionales que enfrenta.
  • Encuentre tiempo de modo regular para hacer visitas al salón de clases y a hogares con su protegido.

Por último, recuerde que construir una relación de aprendizaje es un proceso:

  • Reflexione sobre cómo hablar con su protegido de manera continua y realizar cambios según sea necesario. Por ejemplo, ¿hace preguntas abiertas que animan a compartir?
  • Experimente con diferentes enfoques y haga cambios para mejorar la relación para construir sobre sus fortalezas y sus intereses.
  • Pida a un colega a que haga un juego de roles con usted y pretenda ser el protegido. Luego, pídale a su colega que le dé comentarios sobre su estilo de comunicación.
  • Siempre habrá algo en que mejorar, pero recuerde darse palmaditas en la espalda por cualquier progreso que haya realizado.

JoAn Knight Herren fue jefa de la filial de Capacitación y Asistencia Técnica para la Oficina Nacional de Head Start.