Las experiencias

Niños moldeando arcilla en forma redonda, simulando hamburguesas.

Las investigaciones demuestran que "gran parte de la manera en que los bebés y los niños pequeños aprenden mejor proviene no de lecciones específicas dirigidas por adultos, sino de que [los adultos] sepan cómo maximizar las oportunidades para que cada niño use sus inclinaciones de aprendizaje natural".[15] Estas oportunidades, o experiencias, se pueden establecer de manera planificada y deliberada utilizando el alcance y la secuencia del currículo, o tener lugar al momento, cuando los adultos siguen las iniciativas de los niños y aprovechan las "oportunidades de enseñanza". (Consultar 45 CFR §1302.31(b)(1)(ii)-(iv) y 45 CFR §1302.35(b)(1)-(2) y (c)(1) y (5).) Las experiencias para bebés y niños pequeños en las aulas, los hogares de cuidado infantil familiar, los hogares de las familias y durante las socializaciones tienen varios elementos en común:

  • Se centran en la forma en que los niños se relacionan con los materiales, con los adultos y con los demás.
  • Se basan en el nivel de desarrollo, los intereses y las necesidades de cada niño (o en las metas individuales de los niños, incluidas las metas del IFSP) y las aportaciones de las familias, que ayudan a garantizar que las experiencias sean relevantes desde un punto de vista cultural y sean apropiadas para la edad.
  • Apoyan el desarrollo y el aprendizaje de los niños en los cinco dominios centrales del ELOF.

Hay muchos tipos de experiencias, tanto en interiores como al aire libre, que el personal puede ofrecerles a los bebés y niños pequeños. Los maestros, los proveedores de cuidado infantil familiar y los visitadores del hogar pueden llamarlos por diferentes nombres, pero las experiencias generalmente se organizan en torno a:

  • contar historias y leer libros;
  • jugar con juguetes y equipos de motricidad gruesa;
  • explorar música, movimiento y materiales artísticos;
  • el juego imaginario;
  • la exploración sensorial (p. ej., arena, agua, degustar y preparar alimentos);
  • juego y exploración al aire libre.

El personal puede ofrecer experiencias individuales para cada niño. También pueden ofrecer una experiencia para un pequeño grupo de niños y brindar atención y apoyo individualizados durante esa experiencia.

Julia, sentada en una butaca grande y cómoda, acaba de terminar de darle a Danilo el biberón cuando oye a Yessenia despertándose de su siesta temprana. Yessenia se baja de su colchoneta y se sube al regazo de Julia, donde está Danilo. Julia busca un libro de cartón grueso en español, que es uno de los favoritos de Yessenia, y le pregunta: "Yessenia, ¿quieres leer un libro?". Yessenia asiente con la cabeza. Julia comienza a leer en voz alta en español con voz pausada. Mientras lee, mantiene a Danilo cerca y cambia de posición cada vez que él se inquieta. Mira a Danilo y le sonríe.

Julia también anima a Yessenia a pasar las páginas, hace preguntas sencillas sobre las imágenes, responde y repite los sonidos y palabras de Yessenia, y comparte su deleite sonriendo y riendo cuando Yessenia se ríe.

Niños sacando pelotas de un balde.En esta viñeta, Julia adapta sus respuestas a cada niño mientras lee. A Danilo, la experiencia de lectura de libros le permite:

  • Abrazar y "mirar de cerca" mientras está en los brazos de un adulto de confianza (apoya la creación de relaciones y el apego).
  • La oportunidad de escuchar los sonidos del lenguaje hablado y la exposición a un objeto llamado "el libro" (apoya el desarrollo del lenguaje y la lectoescritura en su idioma del hogar).

Al mismo tiempo, la experiencia de lectura para Yessenia apoya la creación de relaciones, el desarrollo del lenguaje y la lectoescritura en su idioma del hogar, y la adquisición de habilidades motrices finas. La clave para tener experiencias exitosas, ya sean planificadas o espontáneas, uno a uno, o con un pequeño grupo de niños, es conocer y comprender a fondo a cada niño y a cada familia. Este conocimiento ayuda a que la experiencia sea significativa y relevante para el desarrollo y el aprendizaje del niño, y proviene de observaciones informales, de la evaluación continua del niño y de la participación de las familias.

Planificar y llevar a cabo experiencias apropiadas para bebés y niños pequeños a veces puede ser un desafío para el personal. Incluso cuando las experiencias se basan en los intereses, habilidades y necesidades de un niño, es posible que el niño no responda como se esperaba. El personal puede no estar seguro de qué hacer cuando esto sucede. Usted puede explicar que planificar las experiencias significa "planificar para las posibilidades que pueden presentarse". Esta idea es fundamental para equilibrar la planificación con la flexibilidad. Los planes son útiles porque ayudan al personal a mantenerse organizado y enfocado. Sin embargo, los bebés y los niños pequeños son impredecibles, así que aliente al personal a modificar la experiencia o incluso desecharla y probarla en otro momento u otro día. ¡Recuérdele al personal que es más importante seguir la iniciativa de un niño que continuar con la experiencia que se ha planificado!

Además, el personal podría ofrecer experiencias que creen que apoyarán el desarrollo y el aprendizaje de un bebé o niño pequeño; sin embargo, la familia del niño puede no estar cómoda con las experiencias debido a sus creencias, valores y situación de vida. Las experiencias "sensoriales", como pintar, jugar con agua o arena, y salir al aire libre, especialmente si hace viento o frío, son ejemplos de experiencias a las que las familias podrían oponerse. Tenga en cuenta que algunos empleados también podrían oponerse a ofrecer estas experiencias y por razones similares. Considere la posibilidad de utilizar las mismas estrategias y el recurso multicultural ofrecido en la sección Rutinas para involucrar al personal en conversaciones sobre cómo negociar las diferencias de opinión con respecto a las experiencias.

[15]Lally, "Infants Have Their Own Curriculum" (en inglés) [Los bebés tienen su propio currículo].