Este Hablemos de... trata sobre el desarrollo del lenguaje y la lectoescritura emergente en la primera infancia y formas en que los adultos pueden respaldar esta área del desarrollo. Se ilustran las metas sugeridas en las Metas de la preparación para la escuela de los bebés y niños pequeños que participan en los programas Head Start y Early Head Start: ejemplos del Centro Nacional de Recursos de Early Head Start. También se incluye una Guía de estudio para profundizar sobre el tema y llevar las ideas a la práctica con los niños pequeños y sus familias.
Junio 2013
¿Cómo y cuándo se desarrolla el lenguaje y la lectoescritura?
Metas de la preparación para la escuela de los bebés y niños pequeños en el área del desarrollo del lenguaje
El lenguaje y la cultura están Íntimamente ligados
El aprendizaje del lenguaje en las familias que no hablan inglés
Conclusión
Guía de estudio
Véase la versión en PDF: Hablemos de... El desarrollo del lenguaje y la lectoescritura emergente y su relación con la preparación para la escuela
Hagamos memoria. ¿Recuerda usted cómo aprendió a hablar? Ha hablado toda su vida y lo más seguro es que no recuerde ni cómo ni cuándo empezó a comunicarse usando el lenguaje. El uso de sonidos, gestos, señas o símbolos escritos es lo que se conoce como lenguaje, que comprende varias de las formas que el ser humano usa para expresar lo que siente y lo que piensa. El lenguaje es una de las formas de comunicación que comparten y entienden los miembros de una comunidad.
En este Hablemos de... trataremos el tema del desarrollo del lenguaje y su relación con la preparación para la escuela. Haremos referencia a las Metas de la preparación para la escuela de los bebés y niños pequeños que participan en los programas Head Start y Early Head Start: ejemplos del Centro Nacional de Recursos de Early Head Start [1].
¿Cómo y cuándo se desarrolla el lenguaje y la lectoescritura?
Los recién nacidos llegan al mundo con una motivación natural para comunicarse y aprenden a hablar porque escuchan e imitan a sus padres o a otras personas que interaccionan con ellos a diario. El lenguaje oral es fundamental para el desarrollo de la lectura y la escritura, pero también es importante la forma en que los adultos le responden al bebé cuando llora, balbucea o imita los sonidos que escucha. ¡Háblele, háblele, háblele! La interacción es básica para la adquisición del lenguaje. La riqueza de vocabulario y las aptitudes para el lenguaje oral que un niño tiene cuando entra al kindergarten predicen el éxito del aprendizaje de la lectura. Así pues, el desarrollo del lenguaje desde el nacimiento hasta los tres años tiene consecuencias para el éxito escolar.
El aprendizaje del lenguaje está ligado a todas las áreas del desarrollo y especialmente al desarrollo social y emocional [2] . Es importante reconocer la importancia de los vínculos afectivos entre los niños y los adultos importantes en su vida, generalmente los padres, pues ellos son los que los motivan para comunicarse. Un bebé descubre que sus padres le responden cuando llora o descubre que leer es divertido cuando lee acurrucado con alguien que lo quiere y le lee con entusiasmo."¡Ah, leer es interesante!", piensa el bebé.
¿Usted le habla o le canta al bebé mientras le cambia el pañal o cuando lo alimenta? ¿Le lee cuentos? ¿Le repite los sonidos que hace? Si lo hace, ¡el bebé estará desarrollando el lenguaje! Durante los primeros años, los niños desarrollan el lenguaje y la lectoescritura, no por medio de un currículo establecido, sino como producto de las interacciones y experiencias con los adultos en el ambiente que los rodea [3]. Los padres y los maestros de la primera infancia pueden apoyar el desarrollo del lenguaje y la lectoescritura emergente de forma intencionada pero espontánea y tierna por medio de experiencias de aprendizaje cuando se presentan oportunidades, como en las rutinas diarias.
Todos empezamos por comprender lo que las personas nos decían y nos repetían, luego aprendimos a hablar y a reconocer símbolos, luego aprendimos que las palabras escritas significaban algo y mucho después aprendimos a leer y escribir. Una habilidad hizo posible otra.
La lectoescritura emergente se refiere a lo que los niños realmente saben acerca de la lectura y escritura antes de leer y escribir [4]. Por ejemplo, el niño sostiene un libro, señala las palabras en un libro moviendo el dedo de izquierda a derecha y se da cuenta de que los sonidos forman palabras. ¿Se ha dado cuenta de que un niño pequeño reconoce la "M" amarilla y sabe que allí se comen hamburguesas? También aprende que cuando el semáforo está en rojo hay que esperar para cruzar la calle. Está empezando a asociar símbolos y señales con objetos o acciones.
¿Cómo nos dan los niños muestras del lenguaje y la lectoescritura emergentes? Cuando...
- Angelina llora y mueve el cuerpo para comunicarle a su madre que tiene hambre.
- Iván balbucea y su abuela le repite el balbuceo para que haga más.
- Teresa y su niña de dos años están acurrucadas leyendo un cuento y la niña señala las figuras en el libro.
- Mariela hace garabatos con crayones y le pide a la maestra que mire su obra.
Los niños de estos ejemplos están adquiriendo las primeras nociones del lenguaje y la lectoescritura de forma natural. Todo esto sucede sin enseñarles a leer y a escribir formalmente. El desarrollo del habla y del lenguaje oral se debe a las interacciones entre los adultos y los niños. Leerles, darles oportunidades para expresarse y dialogar con ellos acerca de lo que ven sienta las bases para el desarrollo de la lectoescritura.
Metas de la preparación para la escuela de los bebés y niños pequeños en el área del desarrollo del lenguaje
Algunos ejemplos de metas:
Los niños demostrarán aptitudes para el lenguaje receptivo y expresivo y estrategias para comunicarse en el idioma o los idiomas que se habla en su casa (inglés u otros). Un bebé tierno:
- Fija la mirada, hace gestos y expresiones faciales y presta atención a la voz de su madre más que a nadie. Hágale conversación en el idioma que usted habla.
- Háblele despacio, con ternura, cántele, repítale los sonidos que hace y agregue palabras, camine con él en brazos y nombre lo que ve, léale exagerando la entonación, enfatice palabras importantes.
- Le encanta escuchar la voz de sus familiares queridos. Háblenle cuando juegan, le cambian el pañal o lo alimentan.
Los niños comprenderán el lenguaje oral y comenzarán a usarlo para conversar y comunicarse. Un bebé que se moviliza:
- Podría tener menos interés en sentarse con un adulto a "conversar". Sin embargo, hacia el primer año de edad ya entiende muchas palabras, más de lo que puede expresar. Déle tiempo para responder y expresarse.
- Puede hablarle sobre cada actividad que hagan y pedirle que señale las cosas que se le mencionan ("¿Dónde está la pelota?" "¿Y tu osito?"). Háblele mucho y jueguen al "cucú bebé."
- Invéntele cuentos interesantes. O muéstrele un álbum de fotos de la familia, de los abuelos, y cuéntele la historia de las personas de las fotos.
Los niños manifestarán interés en cuentos y libros. Un niño mayorcito:
- Ya es capaz de manipular objetos y se le hace más fácil pasar las páginas de los libros. Tiene su "propio lenguaje" y usa entonación, gestos y palabras que inventa. Para hacer más divertida la lectura, cambie la entonación de la voz cuando le lea. Ya puede escuchar un cuento más largo.
- Cuando lean juntos, déjele escoger el libro que él quiera leer. Ahora ya está más interesado en nombrar las ilustraciones del libro o preguntar sobre algo que no sabe. Léale el mismo libro una y otra vez si se lo pide. No olvide conversar acerca de lo que leen: "¿Qué crees que está pasando aquí?"
- Puede darle más explicaciones sobre lo que leen. Si el niño dice: "¡Un guau guau!", usted puede decirle: "Sí, ese es un perrito blanco, va con su amo. ¿Recuerdas que ayer vimos uno cuando íbamos al parque?" De esta forma le ampliará el vocabulario. Déle tiempo para responder. Asimismo, si le dice una palabra en inglés, como "doggie!", amplíe el concepto en inglés o en español, según el idioma que usted sepa mejor.
El lenguaje y la cultura están Íntimamente ligados
El lenguaje refleja la cultura de la familia en la cual el niño crece y la comunidad que lo rodea. Los niños que hablan el idioma de su familia tienen una conexión emocional con su propia cultura que le provee una identidad. Aprendemos la cultura a través de la herramienta poderosa del lenguaje y la lectoescritura [5]. Desde el nacimiento, el bebé reconoce la voz y el olor de la madre, y la prefiere a ella antes que a nadie. Se identifica con ella. "Ella es mi mamá. Me quiere." Reconoce, y prefiere la compañía de los que lo rodean. Empieza a sentir: "Yo soy como ellos". Así empieza la formación de su identidad. ¿Qué pasaría si no le permitimos hablar el idioma que escucha desde pequeñito? ¿Cómo le afectaría a su identidad?
Los niños que aprenden los idiomas de dos culturas diferentes tienen el doble de trabajo. No solo tienen que aprender los dos idiomas, sino que también tienen que aprender a usarlos de forma culturalmente apropiada [6]. Por ejemplo, en algunas culturas los niños no inician una conversación con un adulto, sino que esperan hasta que el adulto les hable; en otras culturas un niño no mira al adulto a los ojos cuando le habla; otras culturas ponen énfasis en turnarse en una conversación.
El aprendizaje del lenguaje en las familias que no hablan inglés
Los bebés llegan al mundo con la capacidad para aprender cualquier idioma. Los niños pequeños que en su casa escuchan otro idioma que no es el inglés desde el nacimiento hasta que entran al jardín de infantes aprenden el lenguaje de la misma manera que los niños que escuchan inglés en su casa. Se ha comprobado que, en ambos casos, los niños alcanzan los mismos indicadores del lenguaje pero progresan a su propio ritmo.
Para que los niños aprendan el idioma que habla la familia, necesitarán amplias oportunidades para escucharlo y practicarlo constantemente a fin de no perderlo. Saber hablar su propio idioma es lo primero. Eso les permite aprender más fácilmente el inglés [7]. Los niños que viven y crecen en Estados Unidos están expuestos al inglés en todas partes: la televisión, la escuela, la comunidad. Tienen más probabilidades de perder su propio idioma que de no aprender inglés [8]. Lo que necesitan los bebés y niños pequeños que aprenden dos idiomas es un refuerzo constante de su lengua materna para mantenerse siempre ligados a su familia y a los miembros de su comunidad cultural. Cuando los padres hablan con los hijos en su idioma natal, se expresan con mayor naturalidad y les dan a los hijos el regalo del idioma que los mantendrá conectados emocionalmente el resto de su vida e identificados con la cultura de su familia.
Conclusión
Una de las creencias que han existido por mucho tiempo es que los niños empiezan el aprendizaje del lenguaje y la lectoescritura en la escuela. Esto es falso. Leerles a los niños de más tierna edad incluso antes que aprendan las letras forma una buena base para el desarrollo del vocabulario y el lenguaje a lo largo de la vida [9]. El aprendizaje del lenguaje empieza antes de nacer, cuando el bebé, en el vientre de la madre, la oye hablar. Esto ocurre mucho antes de lo que se había pensado hasta ahora. El lenguaje es un proceso social y cultural, y su punto de partida es los adultos que rodean al bebé y le hablan, le hablan, le hablan.
Guía de estudio
Resumen:
Este Hablemos de... trata sobre el desarrollo del lenguaje en la primera infancia y el rol que desempeñan los adultos en esta área del desarrollo. Se ilustran las metas sugeridas en Metas de la preparación para la escuela de los bebés y niños pequeños que participan en los programas Head Start y Early Head Start.
Conceptos clave:
- El lenguaje y la lectoescritura se desarrollan al mismo tiempo.
- Lectoescritura es lo que los niños saben acerca de la lectura y escritura antes de leer o escribir; por ejemplo, la forma de sostener un libro o pasar las páginas de un libro.
- El lenguaje oral es la base del aprendizaje de la lectura.
- Un niño que empieza el kindergarten con un vocabulario extenso tendrá menos dificultades para aprender a leer y mayores oportunidades de éxito en la escuela.
- Los padres deben hablar con sus hijos en su propio idioma para no perder la conexión emocional que tienen con ellos.
Para pensar:
- ¿De qué forma la información de este Hablemos de... le ayuda a fijar metas de la preparación de los bebés y niños pequeños para la escuela en el área del desarrollo del lenguaje y la lectoescritura?
- ¿Cómo apoya el desarrollo del lenguaje de los niños en su programa?
- ¿Qué hará de forma diferente después de haber leído la información contenida en este Hablemos de... ?
Para reflexionar:
- En su opinión, ¿por qué es importante que su programa tenga una política del lenguaje que tome en consideración a los niños que aprenden dos idiomas a la vez?
- ¿Qué suposiciones tiene usted cuando los niños de su programa vienen de familias que no hablan inglés?
- ¿Qué le parece la idea de apoyar un idioma que no es el suyo?
Para dialogar
- Converse con sus colegas sobre las formas en que las rutinas diarias apoyan el desarrollo del lenguaje y la lectoescritura.
- ¿Cómo influye la forma en que usted se comunicaba con sus familiares en la forma en que usted se comunica con los niños para ayudarles a hablar?
- ¿Qué oportunidades de capacitación profesional podrían aprovechar usted y sus colegas para profundizar sobre el desarrollo del lenguaje y la lectoescritura?
Para aprender más, lea:
- Lea las normas estatales sobre el aprendizaje en la primera infancia (Early Learning Guidelines), que delinean lo que los niños deben saber o ser capaces de hacer.
- Healthy Beginnings: Supporting Development and Learning from Birth through Three Years of Age http://cte.jhu.edu/onlinecourses/HealthyBeginnings/HB_BookCharts.pdf (en inglés)
Vocabulario
- Lenguaje : el uso de sonidos, gestos, señas o símbolos escritos.
- Bebé tierno : 0-8 meses
- Bebé que se moviliza : 8-18 meses
- Niño pequeño : 18-36 meses
- Sinónimos de lengua materna : idioma natal, idioma del hogar, idioma de la familia.
Referencias
[1] Early Head Start National Resource Center, "School Readiness Goals for Infants and Toddlers in Head Start and Early Head Start Programs: Examples from the Early Head Start National Resource Center". Washington, DC (junio de 2012). https://eclkc.ohs.acf.hhs.gov/sites/default/files/pdf/school-readiness-goals-infants-toddlers.pdf (en inglés).
[2] Snow, Catherine. Center on the Developing Child, Harvard University. Website. Faculty Spotlight: Catherine Snow. Consultado el 15 de marzo de 2013 (en inglés).
[3] Im, J. H., Osborne, C. A., Sánchez, S. Y. & Thorp, E.K. (2007). Cradling Literacy. Building Teachers' Skills to Nurture Early Language and Literacy From Birth to Five. Washington, DC: ZERO TO THREE (en inglés).
[4] Ibid.
[5] Ibid.
[6] Genesee. Fred, Paradis, Johanne, Crago, Martha B. Dual Language Development & Disorders. A Handbook on Bilingualism & Second Language Acquisition. Baltimore: Brookes Publishing. 2004 (en inglés).
[7] Tabors, Patton O. One Child, Two Languages: A Guide for Early Childhood Educators of Children Learning English as a Second Language. Segunda edición. Baltimore: Brookes Publishing. 2008 (en inglés).
[8] Genesee, Fred. Myths and Realities About Dual Language Learning. Dual Language Learner’s Institute. (Washington, DC: Departamento de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos/Administración para Niños y Familias, 2008). Transmisión de video por internet, consultado el 15 de marzo de 2013 (en inglés).
[9] National Scientific Council on the Developing Child, "Science Briefs: The Effects of Early Reading with Parents on Developing Literacy Skill", Science Briefs Series, consultado el 15 de marzo de 2013 (en inglés).
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Resource Type: Artículo
National Centers: Desarrollo, Enseñanza y Aprendizaje en la Primera Infancia
Series: Noticias útiles
Última actualización: August 24, 2022