Preparación escolar

La cognición y el conocimiento general y su relación con la preparación para la escuela

Las habilidades cognitivas de los bebés y niños menores de tres años les permiten pensar, razonar y comprender la información que obtienen de su entorno físico y social. Esto es posible por medio de las interacciones con los adultos significativos que los crían y cuidan. Este Hablemos de... presenta estrategias para apoyar el desarrollo cognitivo. La Guía de estudio que acompaña esta edición puede usarse para profundizar en el tema.

Agosto 2014

Conceptos de matemáticas
Exploración del ambiente
La conexión entre las experiencias y la información
Conclusión
Guía de estudio

Véase la versión en PDF: Hablemos de... La cognición y el conocimiento general y su relación con la preparación para la escuela

¿Ha recogido una taza que un bebé tiraba al suelo una y otra vez? ¿Ha observado a un niño pequeño que caminaba hacia atrás lentamente y trataba con cuidado de sentarse en una silla para muñecas? ¿O le ha ocurrido que TODOS los niños interrumpieran un cuento sobre un perro para contarle su propia experiencia con perros? Aunque estas experiencias algunas veces son divertidas y otras veces son frustrantes, requieren un gran esfuerzo para los niños muy pequeños. Estos niños están explorando intensamente el mundo que los rodea. Están haciendo frente a la difícil tarea de comprender cómo funcionan las cosas. Están desarrollando sus aptitudes de cognición y conocimiento general.

En este Hablemos de... examinamos la cognición y el conocimiento general de los bebés y niños pequeños. Debe usarse junto con los ejemplos de metas presentados en Metas de la preparación para la escuela de los bebés y niños pequeños que participan en los programas Head Start y Early Head Start.

En los bebés y niños pequeños, el desarrollo cognitivo es "el proceso de crecimiento y cambio en las aptitudes intelectuales y mentales, como pensar, razonar y comprender" [1]. El conocimiento general puede entenderse como la información que los bebés y niños pequeños obtienen del ambiente físico (el hogar, el vecindario y la comunidad) y social (las interacciones con los adultos que son importantes en su vida, las experiencias que tienen y la cult ura en la cual están inmersos). Los bebés y niños pequeños usan todos sus sentidos para adquirir este conocimiento.

La cognición y el conocimiento general, al igual que todo el aprendizaje de los bebés y niños pequeños, están conectados al crecimiento en otras áreas del desarrollo. Por ejemplo, a fin de desarrollar sus aptitudes para pensar y aprender, los bebés y niños pequeños necesitan una base sólida de desarrollo social y emocional. Necesitan adultos que fomenten su desarrollo, que respondan a sus necesidades y que apoyen sus intereses a fin de sentirse seguros para explorar todo a su alrededor. Además, el desarrollo físico a menudo coincide con progresos en la cognición y el conocimiento general. Por ejemplo, imagínese un bebé que aprende a sostenerse para pararse: de pronto, se abre un mundo nuevo ante sus ojos. Ahora puede aprender cosas nuevas sobre la gravedad (cuando empuja objetos para que se caigan de la mesa) y el movimiento de su cuerpo en el espacio.

A medida que los niños van explorando y descubriendo el mundo que los rodea, necesitan adultos que describan sus experiencias a fin de ampliar su vocabulario y su capacidad para comunicarse. Los adultos que se ocupan de la crianza de los niños fomentan el desarrollo del conocimiento general, especialmente al leerles libros, al narrarles lo que están haciendo y al tener conversaciones interactivas que amplían su comprensión del mundo. El área de "enfoques del aprendizaje" también está relacionada con el desarrollo cognitivo. La cognición y el conocimiento general se fundamentan en la capacidad del niño para prestar atención y recordar lo que está aprendiendo, para persistir en algo incluso cuando se frustra y, en particular, para sentir curiosidad con respecto a su ambiente a fin de procurar el conocimiento y aprender a aprender.

Conceptos de matemáticas

(Ejemplo de la meta 1 para los bebés que se movilizan)

Maritza (de 14 meses) está empezando a caminar en la casa de Tamara, su proveedora de cuidado infantil familiar. Sostiene una pelota que encontró afuera, apenas un poco más grande que su puño. Se acerca a todo lo que encuentra que tenga una abertura para ver si la pelota cabe adentro. Intenta pasarla entre las varillas de una reja, entre tazas apiladas e incluso entre las patas de la silla. Hace varios intentos. Tamara la observa y nota cuán empeñada está en entender dónde cabe la pelota y dónde no cabe. Cuando no cabe, prueba golpeando en la abertura y a veces trata de meter la pelota desde un ángulo diferente. Cuando cabe, mira a Tamara y le sonríe, como diciéndole: "¡Lo logré!" Tamara reafirma los descubrimientos de Maritza hablándole sobre lo que está haciendo. Le dice: "¿Crees que cabe en esa caja? Sí, cabe, ¿no es cierto? Ahora la sacaste. Mmm... ¿qué te parece la caja con formas geométricas? No cabe en el cuadrado o en el triángulo, ¿no es cierto? ¿La pelota es demasiado grande para esos agujeritos?"

Maritza, igual que muchos bebés de su edad, está fascinada —concentrada y absorta— tratando de comprender cómo encajan distintos objetos. Está experimentando con la pelota pero también con ollas y cacerolas, tazas, tapas y zapatos, para ver qué cosas caben dentro de otras. Hasta ahora, ha aprendido mucho con sus experimentos. Ha aprendido que:

  • algunas cosas son más grandes que otras;
  • algunas cosas encajan en otras (recipientes con tapa);
  • algunas cosas no encajan en otras (pelotas y piedras); y
  • a veces, si se prueba de una manera diferente, se logra que algo encaje.

Tamara propicia el aprendizaje de Maritza hablándole sobre lo que está haciendo. Usa palabras tales como "grande" y "pequeño" o "adentro" y "afuera" y nombra algunas formas. Está cerca de ella, observándola y festejando sus logros. Ella es su base segura. Su presencia y apoyo le dan la seguridad de que puede explorar sin peligro, además de recibir información y aliento, y de que le reconocerán sus descubrimientos.

Cuando Tamara planea experiencias de aprendizaje para el día siguiente, piensa en lo que le interesa a Maritza. Decide darle unos tubos cortos de diferente diámetro que caben dentro de otros. Maritza toma los tubos y comienza a buscar objetos en todo su espacio de juego (autitos, bloques, comida de juguete) y trata de pasarlos por adentro de los tubos.

A muchos adultos, esto les parece un "juego". Para Maritza, es un trabajo serio. Está aprendiendo matemáticas y las propiedades físicas de los objetos y está adquiriendo habilidad para manipularlos. Tiene una proveedora de cuidado infantil familiar que se mantiene atenta, reconoce su deseo de explorar y busca formas de apoyarla. Cuando el papá de Maritza pasa a recogerla, Tamara le cuenta lo que observó de Maritza para que comprenda que lo que parece juego es también aprendizaje y así pueda ampliar el aprendizaje en casa e incluso encontrar oportunidades de jugar con ella.

Exploración del ambiente

(Ejemplo de la meta 2 para los bebés tiernos)

Martha, una visitadora domiciliaria, está observando a Javier (de 5 meses) junto con su madre, Sonia. Javier tiene un sonajero en la mano. Mueve la mano y el sonajero hasta el medio del cuerpo, donde, con la otra mano, también agarra el sonajero. Con ambas manos, sacude el sonajero, que hace ruido. Javier arrulla y lo sacude otra vez. Se lo pone en la boca y lo chupa un rato. Sonia dice: "¡Se pone todo en la boca!" y Martha responde: "Por ahora, esa es una de las mejores formas que tiene de explorar. Está usando todos los sentidos para aprender: la boca, los ojos, los oídos y las manos. ¿Notó que sostiene el sonajero con una mano primero, después con ambas, y después lo sacude? En realidad, está entendiendo lo que puede hacer con sus manos, y acaba de descubrir con placer que el sonajero hace ruido cuando lo sacude".

Algunos creen que los bebés no comienzan a aprender hasta que son un poco más grandecitos, cuando ya caminan o hablan. Las personas que trabajan con bebés, niños pequeños y sus familiares saben que no es así. Hasta los bebés de menor edad participan activamente en su propio aprendizaje. El mundo está lleno de conocimientos que descubrir, y Javier recién está iniciando este recorrido. Está entendiendo cómo funciona su cuerpo, cómo puede moverse en el espacio, qué cosas y qué ruido hacen los objetos, qué objetos le gusta ponerse en la boca y muchas cosas más. Los bebés usan todos los sentidos para aprender todo el tiempo, y la mayoría de los bebés se sienten muy motivados para investigar el ambiente que los rodea.

Como ya se dijo anteriormente, el desarrollo cognitivo tiende a ser paralelo al desarrollo físico, especialmente cuando se trata de investigar el ambiente. Las aptitudes físicas crean oportunidades para explorar de formas nuevas y aprender cosas diferentes. Por ejemplo, cuando los bebés pueden agarrar y soltar, también pueden tirar y dejar caer objetos. Con estas actividades, los niños aprenden sobre la permanencia de los objetos (comprenden que la gente y los objetos existen incluso cuando no los ven) y sobre causa y efecto (comprenden que las acciones hacen que ocurran cosas). Dejar caer un juguete en un lugar donde no lo ven y que alguien se lo devuelva es un experimento con ambos.

Un niño pequeño que recoge todas las pelotas que encuentra en su camino muestra que entiende que los objetos que busca tienen características similares: ¡todos son redondos! Bien podría recoger una naranja o incluso una piedra para su colección hasta que entienda qué características, además de la redondez, hacen que algo sea una "pelota".

La conexión entre las experiencias y la información

(Ejemplo de la meta 3 para los niños pequeños)

Angélica (de 31 meses) entra corriendo en el aula, muy entusiasmada. "¡Señorita Nita, señorita Nita, MIRE!" La señorita Anita se arrodilla para ver qué tesoro ha traído Angélica esta mañana. Angélica abre la manito y le muestra unas semillas. La señorita Anita le pregunta: "¿Qué has encontrado?" Angélica le dice: "Semillas de mi manzana. Comí una manzana y había una semilla adentro. ¡Como en el libro!" La señorita Anita le dice: "¡Ah, sí! Ayer leímos en el libro cómo se planta una semilla. ¿Qué hacemos con esta semilla, Angélica?" Angélica da un salto y grita: "¡La plantamos y comemos manzanas!"

Lo que Angélica le está mostrando a la señorita Anita es algo más que una mera semilla; le está mostrando que tiene la capacidad para comprender el significado de un relato, recordarlo y conectarlo con objetos y sucesos de la vida real. Aunque Angélica probablemente haya visto muchas semillas de manzana en su vida, la que encontró ayer tiene un significado nuevo para ella porque acababan de leer un libro sobre las semillas. De pronto, las semillas no son solamente la parte de la manzana que no se come: son algo que puede dar origen a una manzana nueva. Angélica está desarrollando sus aptitudes para la comprensión al establecer la conexión entre lo nuevo que aprendió del libro y su experiencia personal. También está haciendo predicciones sobre lo que podría ocurrir con la semilla según el libro. Estas predicciones podrían motivarla a seguir explorando.

Al participar en el entusiasmo del descubrimiento, la señorita Anita también está propiciando la conexión entre el aprendizaje en su clase y las experiencias de Angélica en casa. Para reforzarla, la señorita Anita planta algunas semillas de manzana en un vaso para la clase y otras en un vaso para que Angélica se lleve a su casa. Llama a Bob, el papá de Angélica, y le dice que puede prestarles el libro sobre la germinación de las semillas para que lo lean en casa. Buscar formas útiles de ayudar a las familias a comprender que son los primeros educadores de sus hijos es una de las formas en que el personal del programa puede apoyar el aprendizaje de los niños a lo largo de la vida y la preparación para la escuela.

Conclusión

Las aptitudes cognitivas permiten a los niños pensar y usar la información que extraen de las interacciones con los adultos, otros niños y el medio ambiente. El conocimiento general puede considerarse como un producto, o resultado, de la cognición: la colección de información que los bebés y niños pequeños obtienen por medio de interacciones con familiares y otros adultos importantes en su vida, otros niños, el ambiente y materiales. Las experiencias en el hogar, en la comunidad, en la cultura en que crecen y en su programa influyen en lo que los niños aprenden. Una de las mejores formas en que los adultos pueden fomentar el desarrollo de la cognición y el conocimiento general, o el aprendizaje, es reconocer que los bebés y niños pequeños son naturalmente capaces y curiosos y están motivados para aprender. Si observa a los bebés y niños pequeños verá que aprenden con todo lo que hacen y con todos sus sentidos y que usted puede aprovechar y acrecentar ese aprendizaje.

Guía de estudio

Resumen:

Este Hablemos de... se explica en qué consisten la cognición y el conocimiento general de los bebés y niños pequeños y la forma en que los adultos pueden fomentar estas aptitudes emergentes. Debe usarse junto con los ejemplos de metas presentados en Metas de la preparación para la escuela de los bebés y niños pequeños que participan en los programas Head Start y Early Head Start.

Conceptos clave:

  • Para desarrollarse y aprender, los bebés y niños pequeños necesitan adultos comprensivos (padres, familiares, maestros, visitadores domiciliarios, proveedores de cuidado infantil familiar) con quienes puedan tener una relación segura y previsible que responda a sus necesidades
  • Las aptitudes cognitivas y para el conocimiento general están estrechamente vinculadas al crecimiento en las demás áreas del desarrollo.
  • Al entender cómo se produce el aprendizaje en los niños más pequeños, los adultos pueden ofrecerles oportunidades útiles y apoyo para el desarrollo de la cognición y el conocimiento general.

Para pensar:

  • ¿De qué forma las ideas de este número de Hablemos de… apoyan el trabajo que usted hace con bebés, niños pequeños y sus familiares?
  • ¿Qué ideas ya usa en su trabajo? ¿Qué haría de manera diferente basándose en lo que leyó?

Para reflexionar:

  • ¿Cómo cree usted que los bebés y niños pequeños aprenden?
  • Piense en una vez en que haya aprendido algo nuevo. ¿Cómo fue el proceso? ¿En qué se parece a la forma en que aprenden los niños pequeños o en qué difiere?

Para dialogar

  • Lea la sección titulada "Metas para los bebés y niños pequeños en el campo de la cognición y el conocimiento general" de Metas de la preparación para la escuela de los bebés y niños pequeños que participan en los programas Head Start y Early Head Start. ¿Cómo ha observado usted el aprendizaje del bebé y el niño pequeño que se describe en esas metas?
  • ¿De qué forma la información contenida en este número de Hablemos de… facilita la planificación del currículo para las opciones de los programas en el centro, en la opción del programa basado en el hogar y en el cuidado infantil familiar (Family Child Care)?
  • ¿Qué relatos tiene de su propio trabajo con niños pequeños y sus familias que muestren la forma en que ha propiciado su desarrollo físico y su salud?

Para aprender más, lea:

  • Aprenda más sobre la cognición y el conocimiento general leyendo un artículo, las normas de un estado para el aprendizaje temprano (Early Learning Guidelines) o un recurso en Internet.

Vocabulario

  • En los bebés y niños pequeños, el desarrollo cognitivo es "el proceso de crecimiento y cambio en las aptitudes intelectuales y mentales, como pensar, razonar y comprender" [2].
  • Causa y efecto es la forma en que describimos la idea de que las acciones hacen que ocurran cosas, como empujar una pelota para que ruede y dejar caer un vaso para que un adulto lo recoja.
  • El conocimiento general se refiere a toda la información que los bebés y niños pequeños reciben de los adultos por medio de respuestas interactivas, oyendo el lenguaje y observando el entorno y la cultura de la familia y la comunidad.
  • La permanencia de los objetos es la idea de que las personas y los objetos existen incluso cuando no se los ve.
  • La base segura es un adulto que se ocupa de la crianza del niño (como la persona principal a cargo de su cuidado) y que tiene una relación importante con el niño, a partir del cual el niño puede explorar y a quien puede acudir para que lo reconforte, le dé información o reconozca lo que ha hecho. [1]
  • Bebés tiernos (0-9 meses)
  • Bebés que se movilizan (6-18 meses)
  • Niños pequeños (16-36 meses)

Referencias

[1] California Department of Education, California Infant/Toddler Learning & Development Foundations (Sacramento: California Department of Education Press, 2009), 59. Consultado el 12 de agosto de 2013 en http://www.cde.ca.gov/sp/cd/re/documents/itfoundations2009.pdf (en inglés).

[2] Early Head Start National Resource Center. School Readiness Goals for Infants and Toddlers in Head Start and Early Head Start Programs: Examples from the Early Head Start National Resource Center (Washington, DC: Early Head Start National Resource Center, 2012), consultado el 12 de agosto de 2013 en https://eclkc.ohs.acf.hhs.gov/sites/default/files/pdf/school-readiness-goals-infants-toddlers.pdf (en inglés).