Es importante que una organización posicione a un nuevo empleado para tener éxito al mismo tiempo apoyándolo a lo largo de los primeros meses de su contratación. Los directores y supervisores del programa pueden utilizar este artículo para explorar algunas prácticas eficaces que aseguran el éxito de un nuevo empleado y su retención en el programa.
Imagine que es su primer día en un nuevo trabajo. Llega a una oficina donde nadie parece estar esperándole. Después de localizar el lugar de trabajo, se da cuenta que nadie le ha mostrado cómo iniciar sesión en su computadora o llamar a un teléfono externo. No tiene una idea clara de lo que se espera que haga el primer día de su empleo. Su supervisor no está en ningún lado y está empezando a cuestionar su decisión de aceptar este puesto.
Como indica el escenario anterior, una organización nunca obtiene una segunda oportunidad para hacer una primera impresión con sus nuevos empleados. Invertir en la incorporación de los empleados asegura que una organización está preparada para ello y comprometida para posicionar a sus nuevos empleados para el éxito en sus nuevas funciones.
La incorporación eficaz del empleado tiene tres propósitos interrelacionados. En primer lugar, se asegura de que el empleado se sienta bienvenido, cómodo, preparado y apoyado. Estos sentimientos aumentan la capacidad del nuevo empleado de hacer un impacto dentro de la organización, inmediatamente y con el tiempo. Por último, el éxito del mismo conduce a la satisfacción y retención, lo cual permite a la organización seguir cumpliendo con su misión.
Para posicionar a un nuevo empleado para el éxito, es importante que una organización se prepare de antemano y siga apoyando al nuevo empleado a lo largo de los primeros meses (y más adelante). Este artículo explora algunas mejores prácticas comprobadas para la incorporación del empleado.
Antes del primer día
El primer paso es prepararse para la fecha de inicio de un nuevo empleado. Empiece por completar una agenda para la primera semana de trabajo del empleado. Programe tiempo para que el nuevo empleado se reúna con miembros del personal clave. Proporcione el currículum/résumé y las descripciones del puesto del empleado nuevo a los miembros del personal y sugiera que las reuniones incluyan compartir una descripción de sus propios puestos, cómo sus roles interactúan con el del nuevo empleado, y cómo podrían esperar trabajar juntos en el futuro. También es un buen momento para asignar a un mentor o amigo al nuevo empleado, como recurso inmediato para cualquier pregunta, para ayudarlo a construir una red, educar al nuevo empleado nuevo acerca de los recursos y darle información clave sobre la cultura y los objetivos de la organización.
A continuación, cree un lugar de trabajo cómodo para el nuevo empleado. Abastezca su lugar de trabajo con lo necesario para empezar inmediatamente, como papel, lápices, computadora, teléfono, llaves y tarjetas de visita. Asegúrese de que su correo de voz y las cuentas de correo electrónico estén configuradas. Deje una copia del organigrama de la organización, la lista del personal y el directorio telefónico, en el escritorio del nuevo empleado. Si su organización cuenta con un nuevo manual del empleado, póngalo también en el escritorio. Para realmente impresionar a alguien en su primer día, añada algunos artículos con el logotipo de la organización, como una mochila, gorra, camiseta o taza.
Por último, asegúrese de que todos los formularios administrativos, como los del empleo, del depósito directo y beneficios, estén listos para ser completados el primer día.
El primer día
El primer día de un nuevo trabajo puede ponerle los nervios de punta incluso al profesional más experimentado. Cuánto mejor preparado se está para darle la bienvenida al empleado nuevo en el primer día, más fácil será esta transición para todos.
Programe a un miembro particular del personal para que salude al nuevo empleado y le dé un tour de la oficina. Durante el recorrido de la oficina, presente al nuevo empleado a todos los miembros del personal, e indique dónde se encuentra la copiadora, el correo, los buzones de correo de los empleados, el comedor y los baños. Recuerde que los nuevos empleados tienen que absorber mucha información en poco tiempo, así que es probable que tengan preguntas acerca de estas cosas más adelante.
Equilibre el horario del primer día entre la orientación y las reuniones formales y menos formales. Organice un grupo del personal para que invite a almorzar al nuevo empleado el primer día.
Programe una reunión con el supervisor del empleado durante la primera tarde. Durante esta reunión, el supervisor debe revisar las responsabilidades del puesto y dar una visión general de cómo serán los primeros 30 a 90 días.
Durante la primera semana
Considerando que el primer día supone presentar una gran cantidad de información al nuevo empleado, la primera semana se centra en el intercambio entre el nuevo empleado y otros miembros del personal y, sobre todo, entre el supervisor del nuevo empleado y/o los subalternos.
Durante la primera semana, el supervisor y el nuevo empleado deberían reunirse para discutir el estilo de dirección deseada e información de los procesos habituales, como la toma de decisiones. Este también es el momento de ponerse de acuerdo sobre las expectativas y crear un calendario de los entregables.
Si el nuevo empleado tendrá un papel de supervisión, asegúrese de que cumpla con los informes directos uno a uno y como grupo dentro de la primera semana. Estas reuniones le ayudarán a construir el nuevo equipo, proporcionar contexto y orientación hacia el departamento o equipo y permitir que el nuevo empleado tenga una idea del estilo de trabajo de cada miembro del equipo.
También es importante que el nuevo empleado interactúe con otros miembros del personal que no pueden estar en su equipo inmediato. Programe al menos una reunión al día con los miembros del personal que no forman parte del equipo o departamento del empleado. Estas reuniones ofrecen al nuevo empleado una manera de aprender acerca de toda la organización desde muchas perspectivas diferentes y crear nuevas relaciones con los miembros del personal clave.
Además de interactuar con el personal interno, si es apropiado para su función, asegúrese de que el nuevo empleado se reúne en persona con los socios, donantes, miembros de la Junta u otras personas clave dentro del primer mes. Anime a cada nuevo empleado a que notifique a los contactos personales y profesionales de su nuevo puesto, proporcionando así una oportunidad de marketing para su organización.
Los tres primeros meses... y más adelante
La integración eficaz del empleado continúa más allá de la primera semana. A lo largo de los primeros tres meses, permanezca consciente de las oportunidades de integrar a nuevos empleados a sus grupos de trabajo y en la organización como un todo.
Después de 90 días, pida al supervisor que provea comentarios sobre el desempeño del nuevo empleado y también solicitarlo del empleado. Dependiendo de la cultura y las políticas de la organización, esta reunión podría incluir a un representante del departamento de recursos humanos. Durante esta reunión, se debería abordar cualquier asunto preocupante, así como los logros, para que todas las partes tengan la confianza de que el nuevo empleado está listo para el éxito en su rol.
Por último, recuerde crear oportunidades para los comentarios y sugerencias en el proceso de incorporación del empleado. Anime al nuevo empleado que apunte cualquier idea que tenga para la mejora de las operaciones, la estrategia o la cultura de la organización. El nuevo empleado tal vez se sienta cómodo o no compartiendo estas sugerencias inmediatamente, pero es importante que la organización esté abierta a las impresiones de alguien que ve las cosas con nuevos ojos. Permita que la incorporación de los empleados sea un proceso iterativo, que evoluciona con el crecimiento de la organización.
Aunque todos estos pasos requieren una inversión de tiempo y recursos, es una inversión que pagará dividendos enormes a su organización por muchos años.
Última actualización: September 15, 2022