Los trastornos por consumo de sustancias ocurren cuando el uso recurrente de alcohol o drogas causa un deterioro significativo desde un punto de vista clínico. Esto puede incluir problemas de salud, discapacidad y no cumplir con las responsabilidades principales en el trabajo, la escuela o el hogar. Las estadísticas recientes muestran que hasta el 12 % de los niños menores de 5 años viven con al menos un padre con un trastorno por consumo de alcohol o sustancias (SAMHSA NSDUH, 2009–14) (en inglés).

Cuando un padre tiene un trastorno por consumo de sustancias, esto puede tener efectos negativos en sus hijos y en el funcionamiento de la familia. Los niños que viven con un padre que tiene un trastorno por consumo de sustancias corren un mayor riesgo de enfrentar otros desafíos, como enfermedades mentales, pobreza, violencia doméstica, problemas académicos, maltrato y descuido. Los programas Head Start pueden apoyar a las familias en recuperación de varias maneras. Explore los siguientes recursos para conocer las estrategias en torno a cómo proporcionar a las familias acceso a remisiones para el tratamiento por consumo de sustancias, servicios de salud mental y clases de crianza de niños. Infórmese sobre la seguridad y la estructura para los niños y las familias y cómo ofrecer apoyo sin juzgar.  

Última actualización: September 16, 2022