Education nutricional para los niños pequeños
April Powell: Bienvenidos. Y gracias por quedarse con nosotros. Mi nombre es April Powell y soy la gerente del programa de recursos del Centro Nacional de Salud y Bienestar en la Primera Infancia. Estoy encantada de darles la bienvenida a este seminario web. Antes de empezar, quiero comentarles lo siguiente: primero, todos los participantes tendrán el micrófono cerrado durante toda la presentación del seminario web. Se mostrará una presentación de diapositivas, pero solo los presentadores podrán cambiar las diapositivas. Si tiene alguna pregunta, escríbala en el cuadro de preguntas en la esquina izquierda inferior de su pantalla.
Vamos a abarcar mucho en la próxima hora, pero pueden escribir sus preguntas en cualquier momento, usando el recuadro de chat, abajo a la izquierda. Solo los organizadores del seminario podrán ver sus preguntas. Responderemos a algunas de ellas directamente, y las que no tengamos tiempo de abarcar, las responderemos por correo electrónico o seguiremos hablando del tema en MyPeers. Inmediatamente después del seminario, se les pedirá que hagan una evaluación. Solo los que respondan la evaluación recibirán su certificado. La última pregunta de la evaluación le otorgará el certificado. Pueden rellenarlo con su nombre e imprimirlo inmediatamente como constancia. Ahora los dejo con nuestra presentadora experta Brianna Holmes.
Brianna Holmes: Gracias, April. Hola a todos. Mi nombre es Brianna Holmes y pertenezco al Centro Nacional de Salud y Bienestar en la Primera Infancia. Bienvenidos de nuevo a nuestro seminario web sobre la Educación nutricional en los niños pequeños. Como dijo April, voy a cubrir mucho contenido, pero quiero intentar hacerlo de manera un poco interactiva. Habrá oportunidades para que escriban respuestas y completen una encuesta sobre diferentes preguntas. Así que estoy deseosa de escuchar las respuestas de todos a las preguntas de la encuesta. Dicho esto, vamos a comenzar.
Cuando consideramos la nutrición, pensamos más allá de comer de forma saludable. Y lo vemos como una base que influye en el desarrollo infantil. Durante esta sesión, aprenderemos no solo sobre desarrollo nutricional, sino también sobre cómo usar el conocimiento para ponerlo en práctica cuando trabajamos con niños. Queremos que ustedes de veras entiendan las necesidades de los niños, desarrollen un plan, descubran la relación y adquieran las destrezas para una alimentación saludable.
Nuestra primera pregunta, dirigida a todos, si pueden responderla, lo que intentaremos conseguir. Intentaré leer tantas respuestas como pueda. ¿Qué desafíos o preocupaciones nutricionales tienen en su programa? Les daré tiempo para responder. Y luego leeré algunas de las respuestas que estoy viendo. Algunas respuestas hablan de los niños selectivos con la comida —bastante— padres que mandan opciones saludables para los almuerzos, empleados, alergias alimentarias. Las alergias y los niños selectivos con la comida es —debe de ser algo muy común y luego los padres. Estas son respuestas geniales. Y veo muchos temas comunes, lo que está muy bien porque debemos hacer todo lo posible por incorporar mucha educación nutricional para ayudar a aliviar esos problemas con niños selectivos con la comida, así como con las alergias, porque son muy comunes. Es difícil realizar diferentes actividades nutricionales con niños de esta naturaleza. Así que, gracias. Como dije, siento no poder leer todas las respuestas, pero veo muchas. Así que continuaré.
Y cuando lleguemos a otras secciones, espero haber respondido varias de sus preguntas o comentado algunas de sus preocupaciones y desafíos. Cuando miramos el periodo crítico de los niños, sabemos que ese periodo suele conllevar un tiempo en el que una región específica del cerebro se desarrolla o en el que puede tener lugar una experiencia específica. Por lo que sabemos que de 0 a 5 años la ventana es crítica para modelar unos hábitos saludables. Cuando pensamos en la nutrición en el cerebro, es esencial tener un buen equilibrio de nutrientes en el primer año para que se produzca un desarrollo normal del cerebro.
La falta de nutrientes puede reducir la cognición, las destrezas motrices, el lenguaje, la atención y crear problemas de conducta en la infancia e incluso de adultos. Nutrientes como el ácido fólico, el yodo, el hierro y el DHA, por nombrar algunos, se han relacionado específicamente con las funciones cerebrales tempranas. Por ejemplo, se ha demostrado que el hierro afecta el desarrollo del hipocampo, la estructura que sustenta el aprendizaje y la memoria.
La vitamina B es importante para el desarrollo y la función del cerebro y para muchos mecanismos, incluyendo su papel en el suministro de carbohidratos, la energía con la que funciona el cerebro. El efecto de dichas insuficiencias suele ser irreversible. Se realizó un estudio en Barbados que demostró que los adultos que sufrían malnutrición entre moderada y grave en su primer año de vida tenían más problemas de atención y estatus social y niveles de vida más bajos que los grupos de control.
Esto se daba incluso 37 y hasta 43 años después. Muchos estudios longitudinales realizados con niños desde el primer año de vida hasta la niñez han demostrado también que los niños atrofiados —en altura, por ejemplo, antes de los 2 años continuaron mostrando déficit en la cognición y en el éxito escolar desde los 5 años hasta la adolescencia. En cuanto a lo que sabemos sobre cómo se alimentan los niños pequeños, según una encuesta, aproximadamente el 30 % de los niños no consumen verduras. Y del 20 % al 30 % de los niños no consumía frutas. Aproximadamente el 30 % consume cereales azucarados.
Para las meriendas se ingieren alimentos altos en calorías. El 27 % de los niños entre 12 y 23 meses consumían una bebida azucarada a diario y las actividades sedentarias en los niños pequeños van desde los 32.8 a 56.3 minutos por hora. Así que cuando hablamos de problemas nutricionales, cada niño es diferente. El papel de la comida dependerá de la familia y la cultura. Sin embargo, hay algunos problemas comunes a estas edades. Muchos de los desafíos comunes que han mencionado son también problemas nutricionales. Es importante señalar que estos enfoques son generales. Puede ser que tengan que trabajar con programas que se adapten mejor a su comunidad. La obesidad infantil es un problema común en estas edades. Es importante empezar con los hábitos saludables ahora que encaminen a los niños a una madurez saludable. El consumo excesivo de leche o jugo —y estoy segura de que muchos habrán oído: Mi hijo solo quiere jugar, nunca quiere comer.
Mi hijo solo bebe jugo. No bebe leche ni agua. La mejor manera de empezar a evitar algunos de esos problemas es haciendo una evaluación de la nutrición de los niños, pensando en cuando, en los primeros años de vida, cuando están pasando de la leche materna o fórmula infantil a otros patrones de comida. El consumo de jugo aparece a menudo durante la infancia y las familias deberían limitar su consumo.
Usted, como personal del programa, puede eliminar el jugo de su menú y usarlo como una oportunidad para animar a las familias a limitar el jugo en casa. Es importante que las familias y los niños accedan a comida de todos los grupos, aunque los niños no coman toda la comida que se les sirve. Un niño debería obtener todos los nutrientes necesarios de una variedad de comidas de todos los grupos de alimentos. Los niños a menudo desarrollan sus preferencias o ponen a prueba su independencia a la hora de la comida, sobre todo durante los primeros años, por lo que es muy importante que los programas y las familias creen una cultura de comida saludable en los dos entornos.
Queremos asegurarnos de que no forzamos a los niños a comer, sino que la comida incluya diferentes alimentos saludables. A medida que crecen, los niños se acostumbrarán a ello. La deficiencia de hierro, mencionada anteriormente, está relacionada con las comidas en todos los grupos de alimentos. Sin embargo, es importante mencionar la relación entre el consumo de demasiada leche y los niveles de hierro. Los niños que consumen más de 24 oz al día podrían tener dificultades para absorber el hierro de los alimentos y suplementos. Por ello, es importante recomendar a los padres darles entre 3 y 4 oz a los niños pequeños y 8 oz a los preescolares, de vasos de leche o lácteos al día y servir agua entre las comidas. Y los niños que necesitan cuidados de salud especiales y toman medicamentos que interfieren con la absorción del hierro o los que tienen una infección crónica a esos niños les vendría bien un apoyo adicional de un dietista registrado o proveedor médico.
Esas necesidades deberían estar reflejadas en su IFSP para que los programas y las familias reciban el apoyo necesario. ¿Cuál es su papel, el de los maestros, los cuidadores y los gerentes de salud? Uno de los métodos para proveer un programa de educación nutricional es que el maestro sea el experto en nutrición. Usted es un conocido, un adulto para los niños. Pasa una considerable cantidad de tiempo con los niños y tiene el potencial para promover positivamente resultados de la intervención nutricional.
Tanto la actividad física como la investigación nutricional han demostrado que cuando el maestro moldea conductas positivas, como la participación en actividades físicas o comer comidas saludables con los niños, los niños están más predispuestos a adoptar esas conductas. La mayoría de los niños pequeños van a guarderías. Esto hace que su programa sea uno de los mejores lugares para dirigirse a niños con obesidad, mediante la prevención.
El uso de guarderías, cuidado infantil familiar, Head Start se ha convertido en la norma hoy. Con el 60 % de los niños preescolares en un centro ECE, es importante que nosotros como proveedores nos aseguremos de que seguimos prácticas saludables en nuestro programa. La mejora del ambiente del niño en centros de Educación de Cuidado Temprano influirá directamente en lo que los niños comen y en su actividad, y los ayudará a desarrollar la base para adquirir hábitos saludables. Los niños preescolares que tienen sobrepeso u obesidad tienen cinco veces más probabilidades, que los que tienen un peso normal, de tener sobrepeso o ser obesos de adultos. Esto parece una cantidad —una cifra astronómica. Y los niños inscritos en Head Start tienen más probabilidades de tener sobrepeso o de ser obesos en comparación con el total de la población de niños preescolares.
Un estudio reciente indica que el 25 % de los preescolares de Head Start son obesos, comparados con el 9 % de entre 2 y 5 años, a nivel nacional. Utilizar la hora de la comida es importante para ayudarlos a adquirir hábitos alimentarios saludables ahora, lo cual influirá radicalmente en sus hábitos alimentarios de por vida y en su salud general.
En colaboración con el Departamento de Agricultura de EE. UU., los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades examinaron tendencias en la prevalencia de la obesidad en niños pequeños de familias de bajos ingresos desde 2000 al 2014 entre— con participantes de 2 a 4 años de edad. Aunque desde 2010 a 2014, la prevalencia de la obesidad disminuyó de un 15.9 % en 2010 a un 14.5 % en 2014, todavía sigue siendo elevado comparado con la prevalencia de 8.9 % entre los niños de 2 a 5 años desde 2011 a 2014. Cuando pensamos en trabajar con los padres y la comunidad queremos asegurarnos de promover una nutrición de calidad y actividad física en los niños, en múltiples niveles, para garantizar el desarrollo saludable del niño.
Muchos de ustedes puede que ya hayan trabajado con bebés. Y si no es así, puede que entiendan que alimentar a bebés puede ser un gran reto, sobre todo la primera vez. Es importante trabajar con las familias para asegurarse de que se cubren las necesidades de sus hijos. Se debe entender que los bebés desarrollan rápidamente patrones bucales y controles de las manos y el cuerpo para saber qué comidas y texturas servirles, y el estilo.
Identificar los signos de que el niño tiene hambre permite entender los patrones bucales y los movimientos corporales. Estos pueden alertar para saber cuándo alimentar al bebé. Los signos de que el niño tiene hambre pueden ser chupar, refunfuñar, reflejo de náusea, así como empujar la lengua. Cuando se alimenta a bebés, es importante estar atento a sus necesidades. Ser consciente de los signos de que el niño tiene hambre le permite cuidar de los bebés construyendo confianza y estabilidad.
Comente el horario de alimentación con la familia para asegurarse de que el bebé no pase hambre y de que se alimente de manera compatible con el horario que sigue en la casa. Queremos asegurarnos también de que apoyamos a las madres que deciden alimentar a sus bebés con leche materna mientras están al cuidado de otros, y ofrecerles un área privada que sea cómoda para que los amamanten en el lugar.
Algunas madres amamantan a sus bebés después de los 12 meses. Por ello debemos darles la leche materna hasta que lo deseen. Y cuando el bebé esté listo en cuanto al desarrollo para consumir alimentos sólidos, trabajar con los padres para elegir y decidir qué comidas servir. Un bebé normalmente está listo en cuanto al desarrollo para comer alimentos alrededor de los 6 meses de edad. Pero los bebés se desarrollan a diferentes ritmos. Algunos pueden comer alimentos sólidos más tarde. Cuando empiezan a caminar se hacen más independientes.
Muchas veces verán preferencias, en las que los niños solo quieren comer lo mismo una y otra vez durante varios días, o se niegan a comer ciertas comidas que solían comer. Además, todavía están desarrollando las destrezas motrices, por lo que la hora de las comidas puede ser un poco caótica. Sin embargo, pueden reconocer signos internos de hambre. Y los cuidadores y la familia deberían animarlos y apoyarlos para que reconozcan esos signos. El peso de un niño al nacer se cuadriplica a la edad de 2 años.
Entre las edades de 2 y 5, los niños ganan un promedio de 4.5 a 6.5 lb por año y crecen de media de 2.5 a 3.5 pulgadas al año. Establecer rutinas alimentarias saludables es un paso importante en el desarrollo saludable de un niño pequeño. Idealmente, la hora de la comida debería ser en horarios regulares en la mesa con pocas distracciones, y se debería animar a los niños a comer solos, por supuesto, con la ayuda de un adulto cuando la necesiten.
Los niños de 2 a 5 años suelen necesitar entre 1,000 y 1,600 calorías según su altura, género y nivel de actividad. También muestra que 4 oz de leche como una porción, que equivale a la mitad de un cartón de leche. Recuerden, tal vez tengan que ofrecerles un nuevo alimento de 10 a 15 veces antes de que lo prueben. Después de los 2 años, los niños deberían reducir el número de calorías de alimentos altos en grasas para que cuando tengan 5 años, coman entre el 25 % y el 23 % de sus calorías diarias totales en forma de grasa. Como consumen menos calorías, necesitarán comer más productos de granos integrales, fruta, verduras, lácteos bajos en grasa, frijoles, carne magra como pollo y pescado. Los preescolares deberían utilizar mejor los utensilios, pasar la comida y entender las rutinas de la comida. Su porción es todavía más pequeña que la de los adultos. Esta foto muestra un vaso de leche de 4 onzas, o medio cartón, media taza de fruta en un bol de melocotones.
Cuando se piensa en ello, normalmente cuando se añaden otras cosas suelen ser verduras o 2 oz de carne. Recuerden, el tamaño de la porción de carne u otra fuente de proteínas para niños era 1 oz, pero cuando son preescolares aumenta a 2 oz. La nutrición alimenta nuestros cerebros, pero también puede enseñarnos. ¿Cómo debería ser la calidad de la nutrición en las guarderías? Y ¿por qué es importante? Muchas personas se involucran en los primeros años del niño.
Sin embargo, el ambiente de la guardería a menudo contribuye a que haya una relación fuerte y de confianza entre la familia y sus hijos. Pero ustedes pueden apoyar un desarrollo saludable, identificar los problemas nutricionales e involucrar a las familias para que creen esos hábitos en casa. En su programa, usted tiene la oportunidad de crear entornos de alimentación saludable, evaluar las necesidades nutricionales y cómo se alcanzan, evaluar su crecimiento y desarrollo y, por supuesto, ofrecer comidas saludables.
¿Cómo hacemos esto? Debemos asegurarnos de crear un entorno de alimentación positivo y un entorno de alimentación saludable. Los adultos son responsables de planificar y preparar comidas y meriendas saludables para los niños. Debemos asegurarnos de animar a los niños a ser responsables en la decisión de las comidas que les gustaría comer y en la cantidad que les gustaría comer. Los niños a menudo necesitan oír la información varias veces antes de que puedan entender la nueva rutina.
Otras estrategias que se pueden usar son ofrecer el alimento otra vez más tarde en la comida a los niños que no querían o querían una porción pequeña. No se les debe forzar a comer algo ni más de lo que quieren. Asegúrense de que se les ofrece cada hora de comida. Y ayuden a los niños con las porciones cuando lo necesiten. Ustedes y otros miembros del personal deben iniciar una cálida y dinámica conversación. Y los maestros deberían seguir la guía de los niños.
Permitir segundas porciones después de que todos se hayan servido y hacer comentarios positivos. Muchos de nosotros crecimos con la mentalidad de "limpia el plato", de comernos toda la comida del plato. Sin embargo, como hemos hablado, los niños aprenden cuánta comida elegir dependiendo de cuánta hambre tengan. Esto es un proceso de aprendizaje, y hasta cierto punto es algo normal, mientras adquieren esas habilidades.
Recuerden aconsejar una porción cada vez con cucharas de medida para animar a los niños a servirse ellos mismos cantidades apropiadas y a escuchar los signos de que tienen hambre. Controlar cuánto y qué come un niño puede afectar la preferencia y habilidad de un niño de regular su ingesta de energía. También debemos asegurarnos de que no influimos en la habilidad del niño de escuchar sus propios signos de que tienen hambre y la cantidad de comida que consumen. Los niños pueden aprender a asociar las comidas con aspectos de contextos sociales positivos o negativos.
Presentar una comida repetidamente en un contexto positivo trae como resultado un incremento del gusto por esa comida. En cambio, presentar comidas en un contexto social que genera más emociones negativas, por ejemplo, forzar a un niño a que se coma una comida ofreciéndole una recompensa, puede hacer que le guste menos esa comida. El entorno social en el que comen los niños también puede tener un efecto significativo en sus conductas alimentarias. Si la hora de la comida se usa como tiempo de conflicto o disciplina, los niños pueden asociar el comer con esos sentimientos. Las comidas familiares aportan muchos beneficios a la salud. Antes dije que nuestros hábitos alimentarios se establecen a una temprana edad, pero durante ese tiempo, los niños aprenden también la nutrición, los hábitos de comida, cómo consumen los alimentos y cómo saber cuando están llenos o hambrientos.
Las comidas familiares se pueden usar para incorporar y animar a los niños a probar comidas nuevas. Se ha demostrado que una exposición continuada a la comida incrementará las probabilidades de que el niño la consuma. También sabemos que cuando a los niños preescolares se les da la oportunidad de comer comidas, ver a otros niños eligiendo verduras que el niño que observaba no quería. Si un niño está sentado a la mesa, muchas veces, los vemos comer algo porque sus amigos lo están comiendo. Animen a los maestros a modelar una alimentación saludable, comiendo las comidas saludables que se ofrecen en sus programas. Ustedes mismos pueden adquirir hábitos alimentarios más saludables. Estudios experimentales han aportado pruebas de que tanto los modelos de los adultos como de los compañeros son efectivos para promover la aceptación de nuevos alimentos. El modelado de alimentación saludable por parte de los maestros aumenta la probabilidad de que el niño coma alimentos saludables. Desgraciadamente, también sucede lo contrario.
Si un niño ve a un adulto con hábitos alimentarios no saludables, es probable que adopte esos mismos hábitos. Aporten oportunidades para la educación nutricional. Hablen de comidas saludables y de grupos de alimentos. A los niños a esta edad les encanta clasificar las cosas. Así que pueden usarlo como una oportunidad de aprendizaje para enseñarles los grupos de comida con recursos como MyPlate o pídales que clasifiquen la comida según su forma, color, etc. El maestro sirve las porciones— Esto puede ser difícil a veces porque le pedimos al niño que se sirva solo.
¿Cómo podemos hacer esto? Intenten usar cucharas y tazas de medida de una sola porción. Luego, anímenlo para que pruebe una cucharada de la comida y luego que coja una segunda si todavía tiene hambre. Ofrezcan una variedad de comidas saludables. La dieta de la mayoría de los niños es pobre o necesita mejorar. La dieta de los niños suele mostrar las deficiencias de la dieta de sus padres, que podría ser alta en grasa, sodio, azúcar y con muy poca fibra.
En un informe de Nutrition Insights de 2001, solo el 36 % de los niños entre 2 y 3 años tenían una buena dieta. Y este porcentaje disminuía al incrementarse la edad. Una gran parte del declive en la calidad de la dieta de los niños ocurría entre los 2 y 3 años y en los grupos de 4 a 6, descendiendo del 36 % al 17 %, lo que significa que las comidas familiares son una gran oportunidad para que un trabajador social los anime a tener esas comidas en casa. Las comidas familiares también enseñan seguridad alimentaria. Debemos animar a los niños a no mezclar los utensilios de servir y a no comer del bol para servir, y lo más importante, a lavarse las manos. Los menús saludables. Una buena planificación puede marcar la diferencia.
El menú influye en casi todos los aspectos del servicio de la comida, desde los alimentos que se adquieren y cómo se preparan hasta si son populares con los niños o no. Cuando planifiquen los menús, piensen en varias cosas: en un equilibrio saludable de alimentos y sabores, en una variedad de tipos de alimentos, formas y maneras de prepararlos, en texturas y alimentos que atraigan a los niños.
Cuando hay alimentos de diferentes colores en la comida, esto puede servir también como una oportunidad para enseñar a los niños y que aprendan. Intenten evitar tener el mismo tipo de alimento— en la misma comida. Añadir una fruta y verduras a una comida con mucho almidón ayudará a equilibrar y a crear una comida más saludable. También, cuando piensen en crear menús, tengan en mente las preferencias, ocasiones especiales, así como la disponibilidad del alimento según la estación. Muy bien. Tenemos nuestra primera encuesta.
En cuanto a nutrición, ¿qué queremos que aprendan los niños? Piensen en introducir la nutrición en sus programas. ¿Hay algo en lo que quieran centrarse específicamente, basándose en las necesidades de su programa y de su comunidad? Les pido a todos que elijan entre la importancia de una dieta saludable para su salud, probar alimentos variados y nuevos, sentirse cómodo con los alimentos saludables, las normas sociales en las comidas y los hábitos alimentarios saludables.
Muy bien. Tenemos muchas. Hábitos alimentarios saludables va a la cabeza. Muy bien. Vamos a ver. Hábitos alimentarios saludables. Queremos que los niños aprendan la importancia de la nutrición a través de dichos hábitos. Y le sigue de cerca probar nuevos alimentos y la importancia de una dieta saludable. Esto es increíble. Gracias a todos por participar. Cuando pensamos en la educación nutricional, entre los resultados específicos de las intervenciones están incrementos de fruta y verduras, intenciones de conducta por llevar una dieta saludable, conocimiento nutricional, y expectativas de eficacia en cuanto a una dieta saludable con menos actividades sedentarias y menos golosinas. Se anima a los maestros a que usen la hora de la comida para educar en nutrición y también a pensar en oportunidades para hacerlo en la clase al igual que en las comidas.
Cuando piensen en la hora de la comida, los maestros tienen la oportunidad de reforzar otras actividades como el compartir, los colores, las formas, los grupos o lecciones de nutrición incorporadas en el currículo, así como la mayoría de las discusiones sobre los nombres de los alimentos. Aunque poner nombre a los alimentos ayuda a los niños a familiarizarse con los diferentes productos, centrarse solo en eso podría no ser suficiente como desafío a las destrezas cognitivas de los preescolares.
A los preescolares les gusta clasificar cosas. Se podría intentar clasificar la comida en diferentes grupos. Usen la hora de la comida para practicar habilidades sociales y de conversación. Hablen de la nutrición. Y refuercen los conceptos básicos, como los colores de los alimentos, forma de los platos, grupos de alimentos, etc. Y hagan preguntas sobre el sabor, el olor y el color. La hora de la comida debe estar incluida en el currículo. Las mismas habilidades que los niños desarrollan durante el tiempo de juego se utilizan y practican durante la comida.
Otras oportunidades para la educación nutricional pueden ser practicar cómo cocinar una comida y rutinas de la comida con el juego como la comida, formas y grupos. Incorpore los alimentos con una actividad curricular. Pueden incorporar los alimentos con los libros. Hay muchas opciones, pero mi favorito es "La oruga muy hambrienta". Y es un ejemplo común. Pueden sembrar un huerto en el programa para aprender de dónde viene la comida y animarlos a probar nuevos alimentos. Dejen que los niños preparen algunas meriendas. Los preescolares podrían mezclarlas, enrollarlas o contarlas. Para hacer que la nutrición sea parte de sus rutinas diarias los animamos a que escriban sus rutinas diarias y a consultarlas durante el día. Esto les aporta una sensación de orden y de tiempo a los niños. Hay algunos ejemplos de diferentes componentes que pueden escribir cada día. Si sus rutinas están publicadas, hágaselo saber a las familias.
Queremos que las familias les hagan preguntas específicas a sus hijos sobre el día. ¿Qué hiciste durante la hora del círculo esta mañana? o incluso ¿qué comiste de merienda hoy? Busquen formas de incluir la nutrición en las rutinas diarias. Muy bien. Nuestra siguiente encuesta— Vamos a hablar sobre barreras que enfrentan para las actividades de educación nutricional. Les pido a todos que completen la encuesta. Cuando piensen en actividades de educación nutricional, piensen en las cosas que hacen en el aula. ¿A qué desafíos se enfrentan cuando las implementan? Muy bien. Les voy a dar un par de minutos o de segundos más y luego voy a cerrar la encuesta para poder ver los resultados de todos. Muy bien. Tomarse el tiempo para realizar una actividad. Todos ustedes están muy ocupados, lo entiendo. Determinar cómo incorporar actividades de educación nutricional en sus días es un verdadero reto. No estar seguro de cómo hacerlo, es también muy común, no estar seguro de cómo hacerlo, y el seguimiento tras la actividad.
Mientras pasamos a las siguientes diapositivas, abordaremos cómo hacer todas estas cosas y cómo superar las barreras a las que se enfrentan cuando implementan las actividades. Cómo planificar una actividad de educación nutricional. La educación nutricional es el aprendizaje sobre los alimentos y de su importancia para la salud. Siempre asegurándonos de que son apropiados para la edad. Y aun más allá, queremos hacerlos divertidos. Los niños participarán más si se están divirtiendo.
Tenemos que pensar en planificar actividades que concuerden con los intereses y las habilidades de los niños. Los niños se desarrollan rápido de los 2 a los 4 años. Sus actividades deberían tener en cuenta la capacidad de desarrollo del niño. Los niños pequeños no pueden realizar las mismas tareas que los más grandes. Por ello, cuando planifiquen una actividad de este tipo, piensen en la edad de los niños. Casi todas las actividades pueden modificarse para adecuarse a las habilidades e intereses de los niños. Planifiquen actividades simples antes que las más difíciles.
Los niños, como los adultos, quieren tener éxito en lo que hacen. Ustedes pueden ayudarlos planificando actividades simples, antes de pasar a unas más difíciles. Por ejemplo, involucrarlos en la preparación de comida, empezando con actividades culinarias muy simples. Una vez que aprendan las reglas básicas de la cocina, estarán listos para actividades más desafiantes. Aproveche lo que los niños ya sepan. Ellos aprenden cosas nuevas a partir de cosas que ya saben.
Cuando presenten un tema nuevo sobre comida y alimentación, conéctenlo con algo que ya les resulte familiar. Y estén listos para utilizar esos momentos para ayudar a los niños a aprender sobre la comida y la alimentación. Un momento de enseñanza es un momento en el que los niños están listos para aprender algo nuevo o para hacer conexiones con algo que ya se ha hablado o hecho antes. La educación nutricional se ajusta al currículo del aula, por ejemplo, en el marco del aprendizaje temprano, como vemos aquí.
Creen objetivos de aprendizaje nutricional para cada marco de aprendizaje: razonamiento, resolución de problemas, conceptos de números y cantidades, patrones, formas, comparaciones, conocimiento del mundo natural, destrezas motrices, desarrollo del lenguaje son algunos ejemplos de diferentes formas de integrar la educación nutricional en el marco del aprendizaje temprano. Muy bien. Ahora veremos los pasos para planificar la actividad nutricional. Lo primero que tenemos que hacer y de lo que hablamos, es cómo planificamos o qué desafíos encontramos al hacerlo.
Vamos a empezar con el primero, el porqué. Al planificar una actividad debemos tener un objetivo. Este objetivo será la razón para realizar la actividad. ¿Queremos que los niños aprendan una habilidad de desarrollo específica? ¿Queremos que los niños aprendan a cultivar frutas y vegetales? Y ¿por qué esta actividad es importante? La razón por la que hacemos la actividad es muy importante.
Debería ser el primer paso de la planificación. El qué. Esta parece ser la parte fácil. Bueno, a veces, dar con la actividad puede ser la parte más desafiante. Debemos asegurarnos de que los niños aprenden de acuerdo con nuestro objetivo, pero ¿qué nos ayudará a alcanzarlo? Piensen en los recursos que ya tienen que aportan actividades para apoyar sus objetivos y el aprendizaje de los niños. También, piensen en quienes están alrededor de ustedes.
Muchas veces, los recursos a nuestro alrededor son los más valiosos. Podemos aprender y tomar ideas unos de otros. El cómo. Esta es la parte de la planificación. ¿Cómo harán la actividad? Preparación, preparación, preparación. Esto es muy útil para el éxito. Preparar una actividad durante la hora del círculo o durante la transición puede ser muy desafiante. Reúnan materiales y déjenlos listos para la actividad. Esto puede facilitar la tarea de implementar la actividad. Encuentren un descanso en el día para preparar el siguiente.
Y, créanme, sé que es difícil. Y la pregunta es cuándo tenemos tiempo para un descanso. Pero se puede intentar preparar algo poco a poco para poder reunir cosas para la actividad del día siguiente o para más tarde en el día. Una vez que hayan pensado en los niños y preparado su actividad, es hora de pensar en el mejor momento para hacerla. Piensen en su horario, en la dinámica del aula y en los momentos en los que tienen más asistencia. Recuerden que los niños hambrientos y cansados tienden a tener muchos problemas para prestar atención. Y luego, por supuesto, hagan la actividad.
Esto parece bastante simple, por supuesto. Queremos que los niños participen y se diviertan, pero también queremos asegurarnos de introducir la actividad antes para que los niños puedan conectar conceptos y estén familiarizados con lo que van a hacer. Cuando tengan niños en grupos de diferentes edades, intenten que los mayores ayuden a los más pequeños con la actividad. A los mayores les encanta enseñar y también para ellos es una forma de aprender.
Y el último paso, el seguimiento tras la actividad. Piensen ahora en cómo usar la actividad para seguir haciendo conexiones basadas en el objetivo original, o "el porqué". Cuando se refieran a la actividad en diferentes momentos, ayudarán a los niños a unir la actividad con los conceptos. Y recuerden, la repetición es la clave. En las diapositivas hay algunas actividades de nutrición que pueden hacer con los niños. Y muchas de ellas tienen que ver con la comida. Si no pueden utilizar alimentos reales en su programa, piensen en cómo implementar la misma actividad, de manera diferente.
Por ejemplo, con la ensalada "mira y repite", pueden hacer que corten fotos de frutas de una revista y que las peguen en un plato o bol. Se puede crear una ensalada de frutas con menos lío y con el mismo concepto. Pueden crear una ensalada con toda el aula, o con cada niño de forma individual. Cuando incorporen las manzanas, los niños pueden usar manzanas de plástico y hacerles imaginar a qué sabrían. Hagan que las familias se involucren, pidiéndoles que sus hijos prueben una manzana de color diferente en casa.
Y cuando vuelvan el próximo día, creen una gráfica divertida para mostrar sus preferencias en comida. Expandir un libro en una lección. Muchas veces, nos encanta usar libros. Y pueden resultar muy divertidos para expandir las lecciones. Piensen en cómo pueden incorporar libros en el juego también. Pongamos que están hablando de frutas o verduras. Se pueden utilizar libros sobre —sobre frutas y verduras en diferentes centros de exploración. Se podría utilizar una historia que tenga una foto de un supermercado o de un huerto y animar a los niños a mirar el libro y a crear los edificios y estructuras que ven. Así los niños aprenden y conectan conceptos por su cuenta. También, pídanles a los niños que creen sus propios libros con cosas como sus dibujos, fotos de comida de casa, de revistas, de catálogos de jardinería y de libros. Estas son maneras geniales para que los niños aprendan y también muestra su lado creativo. Los programas de educación con huertos pueden incrementar la exposición a frutas y verduras y mejorar los indicadores de ingesta de fruta y verduras a través de actividades de aprendizaje experiencial.
La participación en la experiencia de comer "de la semilla a la mesa" puede promover conductas alimentarias saludables. Los profesionales de la alimentación y la nutrición deberían considerar programas de educación con huertos que conecten a los niños con comidas saludables a través de actividades divertidas y prácticas. La página web "Farm to Preschool" es un material estupendo y una organización que propone actividades diferentes e intenta conectar a los niños con el cultivo de frutas y vegetales. Los educadores de la salud podrían beneficiar a su población, facilitando la comunicación entre maestros y padres.
Aquí hay algunas fotos. Puse fotos de diferentes actividades de nutrición que pueden hacer con los niños. Pueden practicar destrezas culinarias, incorporar comidas con actividades divertidas, o con libros, y enseñarles a los niños a plantar un huerto son maneras de hacer que los niños participen. Y bien, este fue uno de los problemas que surgió —de los desafíos que surgieron antes— era el de las alergias alimentarias.
Cuando hablamos de los bebés, cada bebé debería tener un plan de alimentación aprobado por los padres. Los alimentos nuevos se deben introducir de uno en uno. Lo mismo debería hacerse con los ingredientes alimenticios, y entre tres a cinco días entre las comidas, para observar las alergias alimentarias del bebé. El cereal de arroz instantáneo rico en hierro parece ser uno de los alimentos sólidos que menos alergias causa. Los bebés con alto riesgo de desarrollar alergias son los que tienen al menos un familiar de primer grado, madre, padre o hermano, con alergias también.
Entre los alérgenos comunes están la leche, los huevos, la soja y el trigo. Sin embargo, la mayoría de los niños se vuelven tolerantes a esos alimentos durante la edad escolar o al final de la infancia. La calidad de vida de una familia con un niño con alergia alimentaria se ve afectada de diferentes maneras. Hay muchos problemas de salud, nutricionales y emocionales. Los niños podrían tener ansiedad por las reacciones de la comunidad, o incluso ante la reacción de sus amigos.
Y la preocupación por las alergias alimentarias del niño es para toda la vida. Cuando pensamos en síntomas de las alergias, pensamos en la piel, picor, enrojecimiento, sarpullidos, urticaria, ojos rojos o lagrimosos y luego incluso náuseas, dolor, calambres y vómitos. El personal debería recibir capacitación sobre estos síntomas, al menos una vez al año, y reconocer los síntomas de anafilaxia. El personal debe reconocer estos síntomas fácilmente, así como ser capaces de inyectar EpiPEn y de llamar al 911 cuando un niño tenga síntomas de anafilaxia. Involucrar a los padres en la nutrición y preparación de la comida puede ayudar a mejorar la hora de la comida en casa. Los padres se convierten en modelos positivos cuando hablan con sus hijos sobre una dieta saludable y la practican. La concienciación nutritiva da apoyo al programa de cuidado.
Al incorporar la educación nutricional en su programa, las políticas ayudarán a mantener estas actividades. Aquí hay algunos ejemplos de políticas que pueden ayudarlos a seguir creando un entorno de aprendizaje divertido para los niños. Aquí se detallan algunas herramientas de capacitación. Y en la siguiente diapositiva también hay algunos recursos que les animamos a utilizar para que incorporen actividades de educación nutricional en su programa. Estos recursos y herramientas estarán disponibles y se les enviarán a través de un enlace cuando termine el seminario web. Hemos llegado al final del seminario web. Quisiera darles las gracias a todos. Como terminamos un poco antes, vamos a tratar de responder a sus preguntas. Así que, si tienen alguna pregunta, escríbanla en el recuadro del chat e intentaremos responder tantas como sea posible.
April: Muchas gracias, Brianna. Ya tenemos unas cuantas preguntas. Así que vamos a empezar. La primera es: Trabajo en una clase de niños pequeños. ¿Tienen ideas de actividades de nutrición para niños de 2 años?
Brianna: Con todas las actividades de nutrición, y creo que hemos hablado de los niños de 2 años, realmente tenemos que asegurarnos de que entendemos los intereses y habilidades de los niños. Debemos tener en consideración, porque los niños de 2 años se desarrollan rápidamente. Hay que tener en consideración dónde están y su preparación. Asegurarnos de adaptar esas actividades a las edades de los niños es lo más importante, y luego de nuevo, planificar primero las actividades simples antes que las difíciles y pensar: Ok, bueno, ¿qué actividad es más beneficiosa para este niño con esta habilidad de aprendizaje, así como para este niño con otro tipo de habilidad —realmente es asegurarnos de que pensamos en eso, y aprovechar también lo que los niños ya saben.
Muchas veces, como personal del programa, ya trabaja con los niños, por lo que conoce muy bien su nivel de desarrollo. Así que piense en lo que los niños ya saben cuando intente planificar actividades para que se asegure de que los niños tengan éxito y evitar que se abrumen demasiado con ellas o que les resulten muy desafiantes. Espero que esto responda a su pregunta.
April: Eso creo. Gracias. Vamos a ver. Otra pregunta: Usted habló sobre crear un entorno alimentario positivo. ¿Puede decir cómo sería dicho entorno para los bebés?
Brianna: Por supuesto. Cuando hablamos de los bebés, una de las principales cosas cuando uno los alimentas es sostenerlos. Tenemos que asegurarnos de sostenerlos en una posición más bien recta para poder ver los signos de los que hablamos, mirándolo todo, los movimientos de los ojos, de las manos, cosas así; es realmente ver su respuesta a la alimentación. ¿Cómo mira usted a los ojos de un bebé? ¿Lo mira mientras come? No deje que se queden dormidos con el biberón. Este siempre es uno de mis miedos.
Y desafortunadamente, a veces, si no se presta atención, esto podría ocurrir. Luego los bebés se distraen mucho con las luces y el ruido. Así que tal vez tenga que apagar las luces y crear un entorno donde pueda centrarse solo en la alimentación. En el que haya silencio y esté acunando al bebé, acariciándolo o alimentándolo en una habitación con menos luz y ruido podría ser beneficioso.
Hablar con los bebés también es muy útil porque cuando se desarrollen, responderán cada vez más a esas interacciones. Así que todo vuelve a la respuesta a la alimentación. De nuevo, asegurarse de no forzar al bebé a probar nuevos alimentos. Debemos asegurarnos de que, primero, consultando con las familias, hay que saber si se ha intentado antes. Pero tampoco queremos forzar al bebé. Y como sabemos, les lleva tiempo probar algo. Espero que esto le ayude a tener una idea de lo que debe ser un entorno alimentario saludable para un bebé.
April: Genial. Gracias. Y creo que tenemos más tiempo para unas preguntas más. Usted habló sobre no utilizar una recompensa. Quiero decir, no utilizar la comida como recompensa. ¿Está bien ofrecer una recompensa por probar comida nueva?
Brianna: Bueno, debemos hacer todo lo posible por evitarlo, independientemente de si están probando un nuevo alimento o si están— o como castigo porque queremos que prueben nuevos alimentos. Vamos a intentar pensar en elogios o actividades diferentes o cosas diferentes que podamos hacer para animarlos. Muchas veces el probar alimentos nuevos, hacer que sea un suplicio —dios mío, es increíble, de verdad estamos —estoy muy contenta de que lo hayas probado, cosas así, pero intentamos evitarlo porque no queremos que los niños consuman demasiado un solo tipo de alimento. No queremos que ellos tengan pensamientos o sentimientos negativos hacia ello. Es como un equilibrio. Pero no tratamos de no promoverlo con comida o castigo, o de no recompensarlos con comida en absoluto.
April: Genial. Me ha quedado claro. Gracias. Vamos a ver, solo unas cuantas más. Usted habló de signos de hambre. ¿Cómo le explica los signos de hambre a un niño de 2 años?
Brianna: Los signos de hambre —esos son graciosos. [Risas] Y muchas veces, los niños de hecho lo saben. Es más bien cuestión de que los exterioricen. A veces cuando se habla de hambre o de estar lleno, estoy lleno o todavía tienes hambre, se puede trabajar con los niños en el círculo, diciéndoles: Date una palmadita en el estómago si tienes hambre o date una palmadita en el estómago si estás lleno. Tócate la cabeza si todavía tienes hambre; que piensen en esas cosas para que sepan cuándo han comido demasiado.
Pero hablar con ellos creo que es lo más importante para que entiendan e identifiquen esos signos de que tienen hambre porque ellos de hecho los aprenden desde que son bebés, y usted podrá darse cuenta por ciertos movimientos. Una vez se dé cuenta de cómo responden a ello, a veces, eso le permitirá hablar individualmente con los niños sobre sus preferencias en comida. Y si estás muy lleno, significa que tu estómago te duele o algo parecido, o tu estómago se siente retumbar entonces quiere decir que todavía tienes un poco de hambre. A veces, empieza desde que el niño es un bebé, pero cerca de los 2 años realmente se ajusta. Y son capaces de identificar ciertas cosas que hacen.
April: Genial. Gracias. Otra pregunta: Hablamos mucho sobre educar a los niños. Pero ¿deberíamos educar solo a los niños? ¿O deberíamos educar a los padres también? Los niños pueden oír la importancia, pero no entenderlo lo suficiente como para transmitirlo a sus padres.
Brianna: Una pregunta absolutamente maravillosa. Sí. Sí. Sí. Siempre lo ideal es tratar de involucrar y educar a las familias también, porque todo lo que trabajamos con los niños cuando los cuidamos. Si no se apoya en casa, es muy difícil mantener esa regularidad. Intenten pensar en diferentes maneras de educar a los padres de la misma forma que a sus hijos porque muchas veces, cuando los niños aprenden cosas, se las cuentan a sus padres. Oh, hoy probé las judías verdes. Me gustaron mucho. Y a veces, los padres piensan: A mi hijo no le gustaban las judías verdes. Pero las probaron en su programa. Así que intentar educar a los padres, quizás es hacer algo tan simple como poner un consejo breve en una ficha porque al terminar el día es difícil tener conversaciones con los padres porque se están moviendo, intentando recoger a sus hijos.
Así que hay mucha actividad. Pero se les podrían dar consejos breves a los padres en una ficha de las diferentes lecciones nutricionales que los niños aprendieron o animándolos a hablar con sus hijos sobre diferentes alimentos. Se podría poner un tema de discusión con los padres o con sus hijos cuando se van a casa. Todos tenemos cosas generales. Por supuesto, pueden tener boletines, tablones de anuncios. Pero también es divertido enviar dibujos de las actividades de educación nutricional que pueden hacer y que han hecho para que los padres puedan ver algunas cosas y cojan ideas de consejos que pueden hacer en casa. Espero haber respondido a la pregunta. Estoy intentando seguir pensando mientras conversamos, pero no quiero que se nos vaya mucho el tiempo. Sé que teníamos algunas preguntas.
April: Sí. Creo que tenemos tiempo para una más. Y mucha gente está preguntando sobre la presentación y la grabación. Así que quiero aclararlo. Una última pregunta sobre una diapositiva que hizo sobre muestras de comida. ¿Puede hablar de cómo las actividades artísticas pueden motivar hábitos alimentarios saludables?
Brianna: Cuando miramos el arte —oh, lo siento. Una de las diapositivas tenía una muestra de arte. Cuando hablamos de hacer actividades artísticas con los niños, recuerden que no se trata solo de enseñarles alimentos y probarlos y comer saludable, sino también esas actividades y conductas saludables que están haciendo. Podría ser algo como, tan simple como, estoy intentando pensar en —Si se saca una foto de una zanahoria o se hace un dibujo de una zanahoria con los niños, pueden conectarlo con cosas diferentes que ellos aprenden con sus cuerpos sobre cómo estar saludables. Así que las zanahorias pueden hacer —aportarles una ayuda a sus ojos, ayudándolos a ver mejor, haciéndoles bien a sus ojos. Cosas que permitan establecer una conexión y que no solo sean parte de un proyecto, pensando en cómo expandirlo a diferentes niveles. Por supuesto, pensamos en los colores y las formas, pero también qué cosas nos mantienen saludables y cómo lo hacen, cómo las zanahorias nos mantienen saludables. Queremos tener una buena visión. Queremos intentar comer zanahorias para ayudarla, cosas así.
April: Genial. Muchas gracias. Vamos a seguir y si no hemos respondido a su pregunta, porque teníamos muchas preguntas, continuaremos con esta conversación en MyPeers. Y algunas personas las responderán por correo electrónico directamente en el caso de las preguntas muy específicas. Así que quiero darle las gracias a Brianna por presentar. Y gracias a todos por participar.
Vamos a dar por finalizado el seminario web. Han surgido muchas preguntas sobre el certificado. Instrucciones para el certificado: inmediatamente después del seminario web, aparecerá una encuesta en la pantalla y cuando contesten la última pregunta, tendrán acceso a su certificado. Habrá un enlace allí para descargar un PDF. Y podrán rellenar su nombre en dicho PDF e imprimirlo como constancia para ustedes o para su supervisor. Si tienen preguntas sobre el certificado, pueden enviar un correo electrónico a health@ecetta.info. Pueden verlo en sus pantallas. Pero debería estar bastante claro. Después de la última pregunta de la encuesta, pinchen en el enlace para acceder al PDF del certificado y pongan su nombre.
CerrarLa nutrición es clave para el desarrollo saludable de los niños, pero a veces es difícil lograr que forme parte de la rutina diaria del aula. Descubra consejos y estrategias para crear entornos alimentarios más saludables para los niños en el aula.